Ya os hemos ido contando que las empresas encargadas de fabricar los chips tienen problemas de suministros, por lo que se está produciendo una demora en la fabricación de esos chips y por tanto las empresas que los necesitan empiezan a preocuparse por no tener recursos para que sus dispositivos funciones. Los precios subirán pronto.
Siempre que os hemos ido informando de la escasez de chips, una de las consecuencias que pueden suceder es la subida de precios de los dispositivos tecnológicos, por ejemplo de los Mac. Al no tener capacidad de incluir esos chips, no se pueden lanzar al mercado modelos nuevos por lo que los plazos de entrega serán enormes y los precios subirán ya que las compañías tendrán menos previsión de ventas.
Esta situación es la pandemia de los dispositivos tecnológicos. Un virus no puede frenar su capacidad de fabricación o funcionamiento pero la escasez de componentes es lo que puede frenarlos. Las empresas encargadas de fabricar esos chips avisan que la falta de ellos es presumible que se alargue hasta mediados del 2022.
La escasez mundial de chips está causando el cierre de las plantas de vehículos a motor y la reevaluación de los planes de lanzamiento por parte de los fabricantes de teléfonos inteligentes. GlobalFoundries, la tercera fundición de chips más grande del mundo, dijo que planeaba invertir 1.400 millones de dólares para aumentar la capacidad de producción en un esfuerzo por abordar el problema que durará hasta 2022.
Hay señales de que Apple puede no estar viendo lo peor de la escasez. De hecho, algunos analistas creen que el impacto de esta situación puede beneficiar a la manzana, pero tarde o temprano sucumbirán a la escasez. Aunque tenemos claro que todas las empresas tienen ciertas reservas de estos chips, se agotarán si hay una fuerte demanda.
Es un problema mundial y por eso mismo, el mismísimo presidente Joe Biden señaló un esfuerzo para impulsar la fabricación estadounidense de semiconductores y fortalecer la cadena de suministro internacional.
