Todas las empresas tecnológicas están en alerta por la escasez de chips que se está produciendo. Llevan un tiempo viendo como el suministro de estas piezas fundamentales no llegan en la cantidad y frecuencia que deberían. Pero ahora la voz de alarma se vuelve a dar por un incremento de esta escasez. Parece que las reservas de las empresas empiezan a agotarse y eso supondrá el no poder fabricar más dispositivos como los Mac y por tanto menos modelos en el mercado y probablemente supondría un aumento del precio.
El mundo está sufriendo una escasez de suministro de semiconductores. Con problemas de producción de chips que afectan a las cadenas de suministro para muchas empresas. La crisis mundial, que ha empeorado tras el incendio en una fundición de chips Renesas en marzo, ha extendido toda la capacidad de producción restante y está afectando a muchas industrias diferentes. Desde los fabricantes de coches hasta los que se dedican a llenar el mercado con teléfonos inteligentes u ordenadores como Apple o Samsung.
Según el analista Matt Bryson, debido a la «disponibilidad cada vez más estricta de chips» y la falta de «capacidad madura incremental» para la producción, con la escasez «acercándose a niveles ridículos», el problema se está convirtiendo en un gran problema para muchos proveedores de teléfonos inteligentes y dispositivos. Xiaomi ha admitido que tiene un problema con el número de chips a utilizar. Esto significa que está tirando ya de las reservas y que éstas se agotan. Es de suponer que en cierta medida parecida, las demás industrias están pasando por el mismo proceso.
En algún momento, la limitada disponibilidad de componentes podría obligar a Apple y otros a realizar ajustes de precios a corto plazo. Esto podría afectar duramente a las carteras de los consumidores. A largo plazo podría beneficiar incluso a la empresa, pero para los que vivimos día a día, el corto plazo es lo que interesa.
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