Concretamente, el pasado mes de Noviembre un responsable del área jurídica y una asesor de confianza visitaron Corea del Sur, para mantener reuniones con autoridades financieras del país. En este primer contacto, explicaron el funcionamiento de Apple Pay y planificaron reuniones con los proveedores locales de tarjetas.
En una segunda visita, Apple debería solicitar a las autoridades la licencia necesaria para operar en el negocio electrónico. Al parecer, esta segunda visita no se ha producido hasta el momento. Según testimonio de un operador de tarjetas del país asiático, las negociaciones que mantienen con Apple se encuentran en una fase temprana.
Pero la ventaja significativa que aporta los competidores de Apple es la tecnología que se aplica: no requieren terminales de pago con tecnología NFC. La gran mayoría de punto de pago de Corea del Sur carece de tecnología NFC y por tanto, la penetración de Apple Pay es más costosa.
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