En 1999 Apple lanzó su PowerBook G3. Y dicho portátil funcionando se convirtió en una imagen icónica: El logo de Apple de la tapa de la pantalla se iluminaba si la pantalla estaba encendida. Y así fue con el resto de nuevos modelos que aparecieron hasta que en el 2015 la compañía decidió apagar dicho logo.
Dicho «apagón» se argumentó con algunos problemas técnicos. Una nueva patente concedida a Apple esta semana detalla un nuevo sistema de retroiluminación de zonas concretas de una carcasa de un dispositivo. Así que no hace falta ser Sherlock Holmes para adivinar hacia donde van los tiros….
El primer portátil de Apple con su logotipo iluminado fue el PowerBook G3 de tercera generación lanzado en 1999, y se convirtió en un icono de la compañía que perduró en las siguientes generaciones de portátiles Apple durante 16 años.
En el 2015, la compañía comenzó a eliminar dicho logotipo iluminado de sus portátiles, comenzando con el ultrafino MacBook de 12 pulgadas. Se cambió la manzanita retroiluminada por una de metal pulido, como los que se ven en los iPads. En el 2016, ya se lanzaron los nuevos MacBook Pro sin luz en el logo, hasta la actualidad.
Una patente para la esperanza
Pero esto puede volver a cambiar, ya que la semana pasada la Oficina de Patentes y Marcas de EE.UU. ha publicado una nueva patente concedida a Apple, que resume varias implementaciones de Dispositivos electrónicos con estructuras de espejo parciales retroiluminadas, para iluminar una zona en concreto de la carcasa de un dispositivo.
Dicha patente explica con pelos y señales el funcionamiento del sistema. Cuenta que la parte trasera de la carcasa de un dispositivo puede tener un logotipo. El logotipo u otras estructuras del dispositivo pueden estar provistas de un espejo parcialmente reflectante retroiluminado. El espejo puede proporcionar al logotipo u otras estructuras un aspecto iluminado mientras bloquea la vista de los componentes interiores. Al mismo tiempo, la transparencia parcial del espejo permite que la iluminación de la retroiluminación desde el interior del dispositivo pase a través del espejo.
Queda claro, pues, que el sistema de retroiluminación está claramente diseñado para volver a iluminar la manzana mordida. Ahora sólo falta ver si dicha patente se convierte en realidad. Eso ya es otra historia.