Y es que por extraño que parezca ya podemos decir que trabajó en Apple desde el pasado año 2014 y su carrera en la compañía fue meteórica. La verdad es que Angela Ahrendts aportó bastante en Apple como bien parecen explicar sus compañeros de fatigas y los usuarios hemos visto numerosos cambios en las tiendas de la marca que reflejan el estilo de la ejecutiva.
Ahora y en el podcast Hello Monday de LinkedIn nos cuenta directamente algunos de los detalles y experiencias vividas estos años en la compañía. La verdad es que muchos seguimos sin entender muy bien la marcha de Ahrendts de Apple, más escuchando lo bien que habla de la firma, pero en este mundo de multinacionales los ejecutivos buscan nuevos retos y en este caso Ahrendts quería cambiar de aires y así lo hizo.
Sale por la puerta grande y con muchos amigos en la compañía
Es verdad que esto ya se dijo en el mes de abril cuando la jefe de ventas minoristas de Apple, dejó la firma, pero en el podcast también lo comenta. Además explica que la relación con el propio CEO de la firma, Tim Cook, fue excelente y que es fue un placer para ella compartir largas charlas sobre lo que le interesaba a la compañía para avanzar. Las tres cosas que destaca Ahrendts que aprendió en Apple es que nunca puedes olvidarte de quién eres y de dónde vienes, afrontar una gran responsabilidad en una empresa no es sencillo y que las decisiones o movimientos que realices en una compañía tienen que ser rápidos y firmes.
Otro dato interesante que menciona en el podcast es que según ella nunca jamás pidió ser ascendida de su cargo o un aumento de su sueldo. Esto lo explica para cerrar una entrevista en la que notamos una paz interior y tranquilidad en una mujer de carácter fuerte. Evidentemente por la voz en un podcast no se puede decir como es una persona, pero se nota que Ahrendts tiene todo lo necesario para triunfar en grandes compañías gracias al poder de convicción cuando habla y explica las cosas. Cinco años delante de las tiendas de una de las tecnológicas más importantes del mundo la abalan.
