Desde 2006 Apple ha confiado en las CPU Intel para dar vida a sus equipos. Prácticamente todos ellos siempre han utilizado versiones de estas CPU para escritorio o portátiles, pero solo el Mac Pro ha sido el único que ha podido usar procesadores pensados para estaciones de trabajo y servidores, efectivamente hablamos de la línea Intel Xeon, sin embargo parece que esto estaría a punto de cambiar.
Intel ha anunciado planes para lanzar por primera vez una versión portátil de su gama de procesadores Xeon. Las ventajas que esto proporcionaría a los MacBook Pro serían más que evidentes, por ejemplo disponen de mayor memoria caché de nivel 3, incluso hasta soporte para RAM ECC que reduce la probabilidad de fallos detectando y eliminando corrupción de datos en la memoria, además también existen aplicaciones diseñadas para sacar mayor partido a los núcleos de la gama Xeon.
La única desventaja de las CPU Xeon es que tiene unos consumos mayores y por lo tanto también producirían más calor que otras gamas de procesadores Intel. Tampoco debemos olvidar que la memoria RAM compatible es más cara y el precio final del equipo será mayor.
Intel dice que dará a conocer el procesador E3-1500M este año, estaría basado en la arquitectura Skylake que es la sexta generación de la arquitectura de procesadores Core de Intel. El diseño es nuevo, más eficiente y más potente. Como siempre seguro que la implementación en los equipos de Apple será más lenta que en otros fabricantes pero estoy casi totalmente convencido que en un futuro a medio plazo, podremos ver los primeros MacBook Pro con este tipo de procesador más potente, eso sí, antes Intel tiene que ponerse manos a la obra y dejar atrás los problemas de producción que ha tenido con Skylake.