Tras la pérdida de artistas y la «obligada» decisión de tener que bajar la cuota de su plan familiar, ahora Spotify se enfrenta a un nuevo problema.
Las compañías discográficas exigen a Spotify que pague al menos la misma cantidad por los derechos de las canciones que paga Apple. Y parece que Apple suelta mucha pasta por ello.
Spotify Vs. Apple Music: la guerra se recrudece
La batalla entre Spotify y Apple Music arrancó de manera oficial hace algo más de un año, el 30 de junio de 2015 cuando la compañía de Cupertino lanzó su servicio de música en streaming. Durante este tiempo, diferentes movimientos por parte de Apple Music han recrudecido la batalla.
Precio
El primero de ellos fue una de las estrategias más básicas: el precio. Aunque la suscripción individual a Apple Music tiene el mismo coste que en Spotify, 9,99 € al mes, el plan familiar de la manzana era el doble de mejor. Apple Music ofrece una cuenta familiar que admite hasta seis miembros los cuales pueden hacer uso del servicio de forma totalmente independiente por sólo 14,99 € al mes. Lo mismo, costaba en Spotify el doble. Así, el servicio verde no tuvo más remedio que modificar su plan familiar poco tiempo después.
Una opción que no gusta a los artistas
Otra contienda contra la que cada día tiene que luchar Spotify es su opción gratuita a cambio de publicidad. Esto no gusta nada a las discográficas, pero mucho menos a los artistas. Sienten que puede transmitirse la sensación de que su trabajo es gratis, que no vale nada en términos económicos. Así, muchos artistas se niegan a estar presentes en Spotify mientras el servicio mantenga esta modalidad. Apple Music no es gratis de ninguna de las maneras. O pagas, o nada, y esto despierta las simpatías de los artistas.
Política de exclusivas
Tercer problema: las exclusivas. Apple Music ha apostado por la política de la exclusividad. Durante su primer año de vida se ha hecho con muchos lanzamientos en exclusiva de artistas muy populares que atraen suscriptores a su servicio.
Con todo ello, Apple Music ha conseguido lo que muchos dudaban (dudábamos), plantar cara al servicio de música en streaming más popular y utilizado del mundo. A falta de cifras más actualizadas, el servicio de la manzana ya ha superado, en sólo un año, la mitad de los suscriptores de pago con los que cuenta Spotify. Hablamos de más de 15 millones de oyentes que mes a mes pagan religiosamente su cuota, frente a los 30 millones de Spotify.
Una difícil negociación
Pero ahora Spotify se enfrenta a un problema que podría resultar mucho más grave que los anteriores. El servicio tiene que renovar contratos con discográficas y estas le exigen, como mínimo, la misma cantidad que paga Apple Music. Los contratos con Universal Music Group, Warner Music Group y Sony Music Group ya están caducados, y esto pone en riesgo muchos contenidos.
Según ha informado MusicBusinessWorldwide, las altas tasas que paga Apple en sus contratos de derechos con los sellos discográficos está dificultando la renovación de los contratos de Spotify con éstos.
Mientras que Spotify apuesta por llegar a acuerdos a largo plazo que le permitan pagar tasas más bajas, las discográficas quieren el servicio iguale las cantidades que paga Apple.
Al parecer, Spotify paga a los sellos discográficos el 55 por ciento de sus ingresos, mientras que Apple Music eleva esa cantidad hasta el 58 por ciento. Además, se dice que Apple Music también paga más a los editores que Spotify.
La compañía verde intenta un último esfuerzo por hacer que su negocio sea más rentable y aunque contaba con un «descuento de marketing», ahora las discográficas quien más.
Spotify argumenta en su defensa que la tasa abonada por Apple sólo se aplica después del período de prueba gratuita de tres meses. Junto a ello, recuerde al argumento lastimoso, pero cierto, de que ella no tiene el poder adquisitivo del que disfrutan Apple Music, Amazon o Google, sus principales competidores, que cuentan con una gran base de usuarios y otras fuentes de ingresos.
Habrá acuerdo
Según fuentes de MBW, las negociaciones siguen siendo «optimistas». El «resultado probable» es que Spotify llegue a un acuerdo de licencia similar al que ha tenido en los últimos años. Pero este acuerdo aún no se ha alcanzado.
Una de las fórmulas barajadas por Spotify sería limitar lanzamientos temporalmente exclusivos sólo a los usuarios de pago, para que así las discográficas acepten una tasa más baja. Por otro lado, es poco probable que los tres principales sellen vayan a retirar su música de Spotify, la plataforma aún más popular, y dejar así de recibir el 55% que ésta les paga.
