Si todas las patentes de Apple se hicieran realidad, más que ordenadores tendríamos como a pequeños genios a nuestra disposición. Recuerdo que no hace mucho os decíamos que la empresa estaba trabajando en un teclado que se ajustaba de manera automática al usuario. Se inclinaba justo en el ángulo perfecto para trabajar sobre él. Imagina que lo mismo hace la pantalla. Sería maravilloso abrir el MacBook y ver como empiezan a moverse los elementos sólo con el fin de poder adaptarse mejor a la forma de trabajar de cada uno. Eso es lo que propone en esta nueva patente.
Antes de empezar a contar mas explícitamente de que se trata esta patente, hay que recordar que precisamente por ser una patente es sólo una idea. Una idea que se basa en las investigaciones de los ingenieros de Apple y que se plasma sobre el papel pero que puede que no se vea en un futuro como una realidad. Si no que se quede como una idea. Una gran idea, eso sí, pero puede que no convenza a todo el mundo por igual.
Es probable que ya lo supieras, pero hay que recordar que Apple presta mucha atención a exactamente en qué ángulo están inclinadas sus pantallas MacBook Pro en cada Apple Store. Se colocan exactamente en el ángulo correcto para que los compradores los abran automáticamente más ampliamente, y así comiencen a formar una relación con la máquina. Que se enamoren del ordenador y que al final acaben por comprarlo que es lo que realmente quiere.
Apple quiere que ese extremo se haga una realidad por si sola. Es decir, mientras te sientas frente a tu MacBook Pro, la pantalla podría detectar cuándo estás en un ángulo ergonómico, y cuándo no lo estás. Cuando no lo estás, podría inclinar la pantalla para que se adapte mejor a ti. «El sistema de procesamiento puede configurarse para determinar una posición objetivo para la parte de la pantalla», dice la solicitud de patente.
Basada al menos en parte, en una ubicación del objeto en la imagen y hacer que el sistema accione el mecanismo de bisagra y mueva la parte de la pantalla, en relación con la parte base, de una posición inicial a la posición objetivo. La computadora portátil puede incluir además un sistema de retroalimentación de posición configurado para determinar una posición real de la parte de la pantalla en relación con la parte base.
La idea es que una cámara, que podría usar tecnología similar a Face ID pudiera centrar la pantalla en relación a nuestra cara. «El sistema de detección óptica puede incluir un proyector configurado para proyectar un patrón de luz sobre el usuario y un sensor configurado para detectar al menos una parte del patrón de luz que es reflejado por el usuario».
Además, todos los dibujos de la solicitud de patente muestran la mirada detectada desde una cámara montada casi donde está el famoso Notch.
Sin embargo, si la pantalla puede ajustarse mientras está abierta de esta manera, también se deduce que tal vez también podría hacer algo cuando está cerrada. Aunque la solicitud de patente se concentra en cómo determinar el posicionamiento correcto para una pantalla de visualización abierta, también se refiere a «una técnica para abrir automáticamente un dispositivo». En esa idea, tocar la tapa de un MacBook Pro cerrado, o tal vez realizar un patrón predeterminado y configurable por el usuario, haría que se abriera solo. Parece de ciencia ficción, pero sería muy útil, sobre todo cuando recibimos una llamada y debemos abrir el portátil con una mano.
No lancemos las campanas al vuelo, porque como hemos dicho al principio del artículo, sólo y de momento, es una patante y debemos tener paciencia en ver si se hace realidad. Pero imaginaros por un momento, llegar a la reunión, soltar el MacBook Pro en cima de la mensa, pasar la mano sobre el y que se abra sólo, se encienda, nos reconozca la cara, se inicie y se ajuste el teclado y pantalla a nuestra mejor configuración. Increíble.
Ahor que no quiero imaginar lo que puede llegar a costar que toda esta tecnología se implante en un ordenador portátil y tampoco sabría decir lo que podría llegar a pesar o el tamaño que tendría ese MacBook (Pro).