Ya somos muchos los usuarios que le debemos nuestra vida a nuestro Apple Watch. Sin duda alguna, los sensores que nos avisan de irregularidades en nuestras pulsaciones, niveles de oxígeno y el ECG ayudan cada día a más de un usuario con problemas de salud.
Y hoy nos encontramos con un nuevo caso. Una señora de Michigan tuvo un aviso de su Apple Watch de pulsaciones demasiado altas. Tenía 169 pulsaciones, estando en reposo. Acudió a urgencias y realmente había padecido un pequeño infarto de miocardio. Pocos días después fue operada de una arteria cardíaca para solucionarle el problema y evitar nuevos infartos. Bravo.
El 22 de abril, Diane Feenstra, ciudadana de Norton Shores, Michigan, vio un aviso en su Apple Watch que le indicaba que tenía una frecuencia cardíaca alta en ese momento. Tenía una frecuencia cardíaca de 169 latidos por minuto, a pesar de que el ejercicio más grande que hizo ese día fue subir 12 escalones.
Preocupada, llamó a su marido, quien la remitió a su médico. Una visita a urgencias del Hospital confirmó que había sufrido un ataque cardíaco leve, y sólo se había dado cuenta por el aviso de su reloj.
En Urgencias le administraron una aspirina y la enviaron a Meijer Heart para un examen cardíaco adicional. Tras los resultados de las pruebas, se determinó que tenía un bloqueo en una arteria, que fue reparado colocándole un stent en dicha obstrucción.
Sin duda alguna, el Apple Watch fue la razón principal para que Feenstra pidiera ayuda. Sólo tuvo una ligera indisposición, sin llegar a pensar en ningún momento que podía ser un infarto de miocardio. Así que si no hubiera acudido a urgencias al ver sus pulsaciones disparadas, no se habría detectado su lesión cardíaca a tiempo, y lo más probable es que hubiera tenido otro infarto mucho más grave más adelante.