Limpiar el formato en Word: guía práctica, atajos y trucos

  • Qué abarca “limpiar formato” en Word: restablecer estilos y eliminar decoraciones de texto.
  • Diferencias entre pegar sin formato y pegar con formato para limpiar al final.
  • Botón de Inicio > Fuente y atajos (Ctrl + Barra espaciadora, Deshacer) para agilizar.

ilustración limpiar formato en Word

Cuando copiamos texto de una web, de otro documento o de un correo y lo pegamos en un archivo de Word, no es raro que el resultado sea un pequeño caos visual: tipografías distintas, colores imposibles, subrayados que no necesitamos, espacios raros y estilos que chocan entre sí. Para poner orden rápido, Word trae una función específica para quitar de golpe el formato y volver a los estilos predeterminados sin pelearte con cada detalle uno por uno.

Quitar el formato no es solo deshacer la negrita o la cursiva: hablamos de limpiar también colores, resaltados, superíndices, subíndices y cualquier otra decoración aplicada al texto. Así, en un par de clics, puedes dejar el contenido en limpio, listo para aplicar tus propios estilos de título, párrafos y listas con coherencia. Si te interesa trabajar sin sorpresas, aprender a limpiar el formato en Word es una habilidad que te ahorra tiempo y malabares.

Qué significa limpiar el formato en Word

opción borrar formato en Word

En Word, “limpiar el formato” consiste en eliminar la presentación actual del texto (por ejemplo, tipografía, tamaño, color, negrita, cursiva, subrayado, resaltado, superíndice y subíndice) para que el contenido vuelva a los ajustes de estilo por defecto del documento. Esto no borra el texto, solo quita su “maquillaje”.

Esta limpieza puede afectar a dos niveles: al formato de carácter (lo que altera la apariencia de letras y palabras) y al de párrafo (alineación, interlineado, sangrías, espaciado antes y después). El botón de Word del que hablaremos en seguida limpia lo más habitual de una tacada, y los atajos de teclado ayudan a restablecer rápidamente valores predeterminados en el texto seleccionado.

Si sueles copiar contenido de sitios web, te encontrarás con fuentes y colores heredados de la página original. Con la función de borrar formato, en un clic haces que el texto adopte el aspecto base de tu documento, de forma que luego apliques tus estilos de Título 1, Título 2, Normal, etc., sin pelearte con residuos de la web. Ese “punto de partida limpio” es la clave para garantizar homogeneidad y legibilidad.

Borrar todo el formato desde la cinta Inicio

cinta de opciones Inicio en Word

La forma más directa de dejar el texto impoluto es usar el botón dedicado en la cinta. En la pestaña Inicio, dentro del grupo Fuente, verás la opción que devuelve el texto a su formato predeterminado de estilo. Úsala a menudo cuando mezcles contenido de diferentes procedencias.

  1. Abre el documento y selecciona el fragmento que quieras sanear. Puedes marcar un párrafo, varios o el documento entero si te interesa empezar de cero con todo. En cualquier caso, la selección define dónde se aplicará la limpieza.

  2. Ve a Inicio > Fuente y pulsa en Borrar todo el formato. Verás que desaparecen negritas, cursivas, subrayados, colores y resaltados; el texto adopta la tipografía y tamaño del estilo por defecto (Normal) del documento, de modo que todo queda unificado al instante.

  3. Comprueba el resultado. Si el resto del documento tiene el estilo correcto, solo te quedará aplicar los estilos de títulos y listas que necesites. Así evitas arreglar “a mano” trozo por trozo y ahorras un buen rato.

Un detalle útil: si solo querías limpiar un párrafo concreto, el resto del documento no se verá afectado. El botón respeta la selección, de modo que puedes ir actuando por partes y conservar intacta la maquetación general mientras pules zonas conflictivas.

Atajos rápidos y deshacer cambios

atajos de teclado en Word

Si eres más de teclado que de ratón, hay combinaciones muy prácticas para acelerar el proceso. Para limpiar el formato de carácter del texto seleccionado, usa el atajo de Word que devuelve el contenido al formato por defecto del estilo activo: Ctrl + Barra espaciadora. Es la vía exprés para quitar negritas, colores o subrayados y quedarte con el “tono base”.

¿Te has pasado con la limpieza? Ningún drama. Puedes revertir el último cambio pulsando Ctrl + Z tantas veces como necesites, o con el botón Deshacer de la barra de acceso rápido. Esta función te permite probar sin miedo: si no te convence el cambio, vuelves atrás y listo.

Para actuar a lo grande, quizá quieras seleccionar todo el documento antes de limpiar. Según la distribución de teclado y la configuración del sistema, puedes usar Ctrl + E o Ctrl + A (Seleccionar todo). Una vez esté todo marcado, aplicar el botón de Borrar todo el formato te da un lienzo homogéneo sobre el que reintroducir los estilos correctos.

Y si eres fan de los estilos, recuerda este comodín: aplicar el estilo Normal de Word al texto seleccionado puede servir para “normalizar” su aspecto. En muchos teclados, Ctrl + Mayús + N aplica el estilo Normal, lo que también ayuda a deshacer rarezas típicas de contenido pegado desde la web.

Limpiar el formato de un párrafo o de todo el documento

Eliminar el formato de un solo párrafo es tan sencillo como seleccionarlo y pulsar el botón de Inicio > Fuente > Borrar todo el formato. Tras hacerlo, verás cómo la letra vuelve al color estándar (habitualmente negro), desaparecen los resaltados y se quitan las decoraciones innecesarias. Esta acción respeta lo que no hayas seleccionado, de modo que solo afecta al fragmento marcado.

Si pretendes empezar “de cero” con todo el archivo, marca el contenido completo del documento y aplica la misma acción. Puedes arrastrar con el ratón, usar combinaciones de teclado para seleccionar todo o emplear el panel de selección. En unos segundos, Word elimina cada resto de formato aplicado manualmente y unifica el aspecto del texto.

Un consejo práctico: después de limpiar, aplica tus estilos de Título, Subtítulo y de párrafo. Así recuperas la estructura lógica del documento con coherencia (índices, navegación, referencias) y evitas que reaparezcan incongruencias. La limpieza es el paso previo a una maquetación ordenada y consistente.

No olvides que, si algo no te gusta, siempre puedes deshacer el último paso. La función de Deshacer es tu red de seguridad cuando pruebas a limpiar, aplicar estilos y reorganizar. La idea es ir de lo general a lo particular: primero limpia, después estructura con estilos y formatos.

Restablecer cambios en imágenes

La limpieza de formato no afecta solo a texto. Si has modificado imágenes (brillo, contraste, recortes o efectos) y quieres volver al estado original del archivo insertado, Word te permite restablecer rápidamente esos ajustes sin tener que reinserir la imagen.

  1. Selecciona la imagen que quieras corregir. Asegúrate de que se muestra la pestaña contextual adecuada en la cinta para que aparezcan sus herramientas. Con la imagen activa, verás las opciones relacionadas en el editor y podrás acceder a los controles de formato.

  2. Abre Herramientas de imagen > Formato. Esta pestaña agrupa las herramientas de color, efectos, recorte y tamaño. Aquí es donde podrás revertir ajustes si el resultado no es el que esperabas o si buscas volver al aspecto original de la fotografía.

  3. Pulsa Restablecer imagen. Word retirará los cambios aplicados para devolverla a su estado inicial (el que tenía al insertarla). Es una vía segura para experimentar con efectos sin miedo: si no te convence, restableces y listo.

Pegar sin formato frente a mantener el formato

Cuando recopilas información, tienes dos caminos: pegar sin formato o pegar con el formato de origen y limpiar después. Pegar sin formato deja el texto en “modo plano” desde el primer momento, lo que facilita unificar la apariencia, pero puede hacer que pierdas ciertas pistas visuales o estructura que te interesaba conservar (como títulos identificables tras la recopilación).

La alternativa es ir pegando con el formato del sitio original y, al terminar, aplicar la función de Borrar todo el formato para partir de un documento homogéneo. Esta estrategia te permite mantener temporalmente determinadas diferencias mientras recopilas, y al final limpias de una sola vez para definir los estilos que de verdad vas a usar.

  • Si tu prioridad es no arrastrar rarezas, pega sin formato (texto plano) y construye la estructura con estilos de Word desde el principio; así garantizas consistencia absoluta.

  • Si prefieres mantener señas visuales temporales mientras recopilas, pega tal cual y luego usa Borrar todo el formato para “resetear” el documento antes del maquetado final, lo que ofrece un buen equilibrio entre rapidez y control.

En ambos casos, el objetivo es el mismo: acabar con un documento limpio y coherente. La clave está en elegir el momento de limpiar. Hazlo al principio si quieres orden inmediato, o al final si te ayuden ciertas diferencias transitorias durante la fase de documentación.

Recursos y aprendizaje de Word

La aplicación cuenta con documentación y materiales formativos que ayudan a dominar estas herramientas, incluidos vídeos con subtítulos. Si ves un tutorial en otro idioma y no te cuadra el audio, activa los subtítulos para seguirlo sin problema. Son el complemento perfecto para afianzar hábitos como limpiar formato, aplicar estilos o restablecer imágenes.

Además, Word sugiere buenas prácticas: experimentar y deshacer cuando sea necesario. Cambias algo, no te convence, y con Deshacer vuelves atrás. Esa mentalidad de prueba y error —con red de seguridad a un clic— viene genial para perfeccionar tu manejo de la cinta de opciones.

Trabajar con PDF: PDFelement como compañero

En muchas rutinas de oficina, el material no siempre llega en formato Word; los PDF están por todas partes. Si necesitas editar texto, imágenes, enlaces o incluso reorganizar páginas en un PDF, herramientas especializadas como PDFelement ofrecen un conjunto completo para editar con soltura documentos PDF sin convertirlos previamente.

Editar PDF

Más allá de lo básico, PDFelement incorpora funciones de edición modernas que se comportan de forma similar a un procesador de textos: puedes modificar párrafos, ajustar imágenes, gestionar objetos y enlaces, todo desde una interfaz pensada para que cambies el contenido con precisión.

Convertir PDF

Si lo que quieres es llevar un PDF a un formato de Office, este tipo de editor permite convertir a Word, Excel o PowerPoint con resultados de alta calidad. El objetivo es preservar la estructura y minimizar pérdidas de formato, para que, al abrir el archivo en Word, puedas trabajar con el contenido como si fuera nativo.

Anotar PDF

Cuando la tarea consiste en revisar, comentar o marcar cambios, la capa de anotación te ofrece notas, resaltados y sellos sin tocar el formato original del documento. Así puedes coordinar revisiones con tu equipo sin necesidad de “romper” el archivo y manteniendo claridad en el seguimiento de observaciones.

Firmar PDF

Otra ventaja relevante es la firma digital. Con una solución como PDFelement puedes insertar firmas para validar documentos, aprobar contratos o cerrar acuerdos sin imprimir, lo que agiliza procesos y añade capas de autenticidad y trazabilidad.

Si tu flujo de trabajo combina Word y PDF, usar Word para escribir y maquetar y un editor PDF para revisión, conversión y firma crea una cadena bien engrasada: limpias formato en Word, exportas o conviertes cuando toca, y gestionas el ciclo completo sin fricciones.

Privacidad y cookies cuando aprendes en la web

Al consultar tutoriales o recursos online, plataformas como LinkedIn pueden utilizar cookies esenciales y opcionales para prestar el servicio, analizar el uso y mostrar publicidad relevante. Normalmente puedes aceptar o rechazar las cookies no imprescindibles y ajustar tus preferencias en cualquier momento desde la configuración de la cuenta.

Ese control te asegura decidir qué datos compartes para análisis o anuncios, mientras mantienes acceso a contenidos de formación, ayuda y aprendizaje sobre Word y otras apps de Office. Dedicar unos segundos a revisar estas opciones de privacidad te permite equilibrar utilidad y control de datos cuando exploras recursos en Internet.

Dominar la limpieza del formato te evita dolores de cabeza: con el botón de Borrar todo el formato de la pestaña Inicio, los atajos como Ctrl + Barra espaciadora y la seguridad de Deshacer, pasas de texto desordenado a base limpia en un momento. Si además restableces imágenes cuando haga falta y decides con criterio si pegar sin formato o mantenerlo para limpiar después, tendrás siempre el contenido listo para aplicar estilos y dar una estructura profesional. Y cuando toque trabajar con PDF, un editor dedicado como PDFelement suma edición, conversión, anotación y firma para rematar el flujo; todo ello con la tranquilidad de que puedes aprender, probar y revisar sin perder el control.

cómo copiar y pegar sin formato en mac
Artículo relacionado:
Tutorial sobre cómo copiar y pegar sin formato en Mac