Este diseño de Kensington, no es especialmente barato. La versión para el MacBook Pro de 13 pulgadas está en 71,95€, mientras que el mayor de la familia de 15 pulgadas tiene un precio de 79,95€. Si eres de los que estás todo el día delante del portátil fuera del despacho, te vendrá bien.
En primer lugar, el accesorio impide la mirada a más de 30 grados, es la medición perfecta para aquellos que se sientan a tu lado en el tren, una cafetería u otro local público. Por otro lado, utilizando este filtro se reduce la luz azul hasta en un 22%, reduciendo la fatiga de los ojos.
Pero en la práctica, el uso de este accesorio es muy original. Colocado de un lado, tenemos una cara brillante, colocada por el otro, sin brillo. Si Utilizamos la cara brillante, no encontramos grandes diferencias con la pantalla sin filtro. En cambio, el filtro está actuando y quitando la luz más dañina para los ojos.
Variar de una cara a otra se realiza en un instante, al fijarse a la pantalla con imanes. Para el transporte, Kensington nos proporciona una funda de plástico. La única pega que le vemos al filtro es el uso en ciertas posiciones de la pantalla. Si ésta se encuentra a menos de 90 grados (hacia la pantalla) el filtro cuelga y puede llegar a doblarse.
Por último, si queremos cerrar la pantalla con el filtro puesto, es posible. Unicamente que no podremos cerrar del todo el Mac, aunque este si que pasa a estado de reposo.
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