El año pasado, Apple presentó los primeros terminales compatibles con la carga inalámbrica y carga rápida, adoptando así una tecnología que la mayoría de fabricantes de smartphone habían adoptado hacía varios años. La introducción de esta tecnología no supuso ninguna revolución en el mercado, algo a lo que nos tenía acostumbrados Apple en los últimos años.
La carga rápida, nos permite cargar nuestro dispositivo de una forma mucho más rápida que la habitual, pero para ello, no solo necesitamos un cargador mucho más potente, sino también necesitamos un cable USB-C a lightning. Los únicos modelos compatibles con la carga rápida con el iPhone X, iPhone 8, iPhone 8 Plus además de lógicamente los nuevos modelos de iPhone que Apple presentó ayer.
Muchos han sido los rumores que apuntaban a que Apple podría incluir un cargador de una potencia superior al que nos ha venido suministrando en cada iPhone, cuya potencia es de 5w. Pero parece que un año más, si queremos disfrutar de la carga rápida, vamos a tener que pasar por caja y gastarnos el dinero tanto en un cargador de mayor potencia, como en el correspondiente cable de USB-C a Lightning.
Los nuevos modelos de iPhone, además incluir el modelo correspondiente, incluyen en la caja el cargador de 5w acompañado de un cable de un metro con conexiones USB-A a un extremo y al otro la conexión lightning. Está claro que muy pocos son los usuarios que se verán obligados a hacer uso de la carga rápida en algún momento del día, de ahí que Apple no haya querido incluir un cargador de mayor potencia.
Además, muchos son los usuarios se han acostumbrado a utilizar la carga inalámbrica, una carga que aunque sea más lenta, nos ofrece una gran comodidad además de menos líos de cable se repartidos por el suelo de la mesita donde habitualmente lo cargamos. .