Mucho se ha hablado y continua el debate en cuanto a la configuración de los nuevos Macbook Pro 2106 presentados en la pasada keynote. De Hecho no crea una buena imagen por parte de Apple que Phil Schiller se recorra medio mundo dando explicaciones en relación al diseño del nuevo Macbook Pro.
Aun así, tenemos tenemos que reconocer que rara vez se equivocan en su diseño y las razones por las cuales se ha diseñado de esa forma. Tenemos que tener en cuenta que Apple trata de crear equipos adaptados a una gran variedad de público y eso es complicado. Es decir, las necesidades de un usuario que compra un Macbook Pro no tienen por qué coincidir con otro.
La razón principal para no incrementar la memoria RAM se basa en el consumo de sus equipos. Si queremos 10 horas de autonomía, no podemos superar esta cifra. Por otra parte, más memoria supone encarecer los equipos y en este sentido el usuario de Apple ya se ha expresado indicando que le parece elevado el precio de Macbook Pro inicial sin Touch Bar en 1.449 €

Aún así, consideramos que estos equipos siguen siendo Pro, a pesar de no contar con más de 16 Gb. La razón se encuentra en la configuración global del equipo: cuando un Mac consume toda la RAM disponible, utiliza el espacio de intercambio. Quien no conozca este término, decir que la información que no puede almacenar en la RAM se guarda en el disco duro. Por lo tanto, tener un disco duro mecánico o SSD lento, ocasiona que recuperar la información sea un proceso largo. En cambio, los nuevos Macbook Pro cuentan con las memorias SSD más rápidas del mercado, capaz de leer archivos hasta 2 Gb/segundo y por tanto, esta tarea se realiza en un instante.
Un ejemplo sencillo: si mi Mac cuenta con 8 Gb de RAM y estoy moviendo un archivo que supera en 2 Gb la RAM disponible en ese momento, el nuevo Macbook Pro es capaz de grabar y leer la información en un segundo.
Por eso, cuando compramos un Mac, seguramente estamos comprando no sólo un ordenador, si no uno de los equipos más eficientes que existan en el mercado, capaz de conseguir lo máximo con el mínimo consumo de recursos y por muchas razones debemos agradecerlo.