Con este título parece cosa de la NASA. ¿Vidrios que se limpian solos? La verdad es que esta tecnología ya hace muchos años que se aplica en la industria y la construcción. La primera vez que oí hablar de un dispositivo con vidrio autolimpiable era una luminaria de alumbrado público, hace más de 10 años.
Tampoco no es que sea la panacea. Simplemente la superficie del cristal utiliza los rayos UV del sol y hace que la suciedad no se pegue al vidrio. No es que su eficacia sea del 100 por 100, pero algo se nota. Actualmente se utiliza mucho en las fachadas de los edificios acristalados.
Apple acaba de solicitar varias patentes relacionadas con la limpieza de sus dispositivos. Para mantener limpios y funcionando perfectamente los pequeños sensores que hay dentro de un iPhone o Apple Watch, Apple está investigando el uso del calor y la luz para descomponer los contaminantes que puedan ensuciarlos.
En un par de patentes solicitadas ésta semana, Apple describe métodos de cómo ciertos tipos de sensores en un Apple Watch o un iPhone pueden utilizar su propio sistema de limpieza. Podrían desplegar ozono, generado por una luz ultravioleta, para alejar o incluso erosionar y descomponer «compuestos orgánicos no deseados» dentro del dispositivo.
La idea es descomponer la suciedad con luz UV.
Una de ellas se titula «Eliminación de la contaminación orgánica por oxidación de ozono para la integración de sensores ambientales». Apple quiere en un futuro equipar al Apple Watch y el iPhone con más sensores, y éstos deben estar en contacto con el exterior, y se pueden ensuciar con facilidad, dejando de ser operativos.
La limpieza se haría iluminando el sensor con luz ultravioleta. Dicho espectro de luz es usado para descomponer la suciedad. Es el mismo sistema que se utilizaría para mantener las pantallas libres de suciedad pegadas a ellas, descomponiendo sus partículas contaminantes.
Siempre me gusta acabar los artículos relacionados con nuevas patentes diciendo lo mismo. Muchas de estas patentes quedan en saco roto, y nunca se llegan a desarrollar de verdad. Pero por el bajo costo que representa solicitar una patente, las empresas las solicitan aún sabiendo que lo que explican en ellas probablemente nunca se desarrolle. Pero por si acaso, se curan en salud.