Parece que las plegarias que teníamos se han escuchado, y es que una de las cosas que más se echaban de menos de Snow Leopard era no poder iniciar una sesión remota «de verdad», algo que ahora podremos hacer en Lion.
Para aclarar las cosas usaré un ejemplo: Tenemos un Mac Pro con todos los datos y un MacBook para andar por casa, pues bien, si queremos usar remotamente el iMac podremos escoger entre dos opciones: preguntar al usuario actual si nos deja compartir la pantalla -como hasta ahora- o podemos iniciar sesión remota al estilo Windows.
Un grandioso acierto, especialmente para empresas.
Fuente | 9to5Mac