El lanzamiento de iOS 11 es el principio del fin para las aplicaciones que a día de hoy todavía no se han actualizado a los procesadores de 64 bits. Apple lleva un par de años insistiendo a esta comunidad para que sus aplicaciones se adapten a este tipo de procesadores, pero parece que no solo quiere que las aplicaciones de iOS sean compatible con los procesadores e 64 bits, sino que ahora le ha tocado el turno al ecosistema macOS. Los chicos de Cupertino han comenzado a enviar un email a los desarrolladores de aplicaciones recordándoles la necesidad de actualizar sus aplicaciones a los procesadores de 64 bits, siempre y cuando quieran estar presentes en la Mac App Store.
Pero además Apple ha publicado en el blog para desarrolladores los plazos de adaptación para las aplicaciones. En enero de 2018, todas las nuevas aplicaciones que se envíen a la Mac App Store deberán ofrecer soporta para procesadores de 64 bits. En junio de 2018, todas las aplicaciones que se envíen a la Mac App Store para actualizarlas también deberán estar adaptadas a los procesadores de 64 bits. En el mismo comunicado, Apple recomienda a los desarrolldores que ofrecen sus aplicaciones fuera de la App Store, que las adapten para que puedan seguir funcionando en la próxima versión de macOS.
Según afirma Apple, High Sierra será la última versión que permitirá ejecutar aplicaciones de 32 bits sin problemas de compatibilidad, pero con la llegada de la próxima versión de macOS, Apple no ofrecerá soporte para este tipo de aplicaciones, por lo que su funcionamiento comenzará a no ser tan estable como en la actualidad. Los chicos de Cupertino lanzaron ayer, después de muchos meses de espera, la primera beta de macOS High Sierra, la próxima versión del sistema operativo para los ordenadores Mac de Apple.
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