No te quiero complicar la vida, para eso ya puedes consultar la web de Apple donde se aclaran algunos detalles e incluso se muestra como enlace “interesante”, el artículo del BOE con más de 50 páginas donde se describen todos los diferentes detalles de la ley. Aquí tienes los puntos que importan.
- La Unión Europea, y en su defecto España, estipula que todo producto vendido en dicho territorio goza de dos años de garantía.
- Apple ofrece 90 días de soporte telefónico en todos sus dispositivos, 1 año de garantía limitada y un segundo año de garantía de fabricación.
- AppleCare extiende algunas de estas cifras: el soporte telefónico se amplia hasta el primer año y además del año integrado de garantía limitada, se añaden otros dos.
- El segundo año de garantía, obtenido de forma legal por ser un producto comercializado en el marco de la UE, únicamente cubre defectos que estuviesen presentes previos a la compra del equipo, es decir defectos de fabricación, y en ningún caso cubren ningún desperfecto o problema generado por el mal uso del dispositivo y sus accesorios.
- Aunque compremos el AppleCare ningún defecto surgido por un mal uso estará cubierto por esta garantía adicional, por lo que no hablamos de una póliza de seguro.
- El segundo año “legislativo” únicamente puede ser usado en el país de compra del equipo y el equipo no podrá ser reparado o modificado de forma gratuita en un país diferente.
En definitiva y resumiendo bastante: todo desperfecto presente durante la entrega del equipo (o que se pueda demostrar que se encontraba presente desde los primeros días de uso del dispositivo), estará cubierto hasta dos años sin coste extra. Cualquier problema generado durante el uso del equipo estará cubierto durante el primer año sin coste adicional pero una vez pasado este periodo tendremos que pagar por la reparación del mismo.
¿Merece la pena pagar por el AppleCare? Pues todo es un poco cuestión de suerte, aunque desde mi punto de vista la justificación es bastante alta. Una consulta+reparación de nuestro equipo, por sencilla que sea, suele rondar los 200-300 euros, precio sobre el cual fluctúa el AppleCare. Si somos unos manitas podemos reparar nuestro equipo nosotros mismos, si ya no contamos con garantía, en caso contrario igual si que merece la pena tener en cuenta los altos precios que se pagan por reparar dispositivos de Apple.
Gracias a Applesfera.
No entiendo las políticas aplicadas al respecto por Apple. Si el iMac que voy a comprar manaña en España no me dura mínimamente 3 años, JURO POR DIOS QUE NUNCA VOLVERÉ A COMPRAR NINGÚN DISPOSITIVO DE DICHA MARCA EN MI VIDA (y mi opinión será totalmente negativa allá a donde vaya). Ellos sabrán lo que hacen, el mercado es amplio y la fidelización, al menos la mía, se la tendrán que currar muy mucho. Lástima que como consumidores defendamos lo estúpido o irracional por mera ignorancia o por falta de criterio o de exigencia en la aplicación de nuestros derechos, totalmente legítimos. La obsolescencia programada (en silencio por la marca) por debajo de los 2.000 euros me parece una mala política, poco generosa y en absoluto atractiva, si lo que pretenden es establecer una puerta de entrada a nuevos clientes con una gama de bajo precio que encubre una baja calidad (discutible). Engañar a la gente no está bien. Ya lo dicen, vivimos en una época con dispositivos inteligentes y consumidores estúpidos. Yo soy uno de ellos, de los estúpidos (pero una vez y no más). No voy a tomar una Applecare para sentirme «más seguro» (qué estupidez). ¿Qué estoy comprando? Los vendedores no explican adecuadamente este servicio y ocultan premeditadamente (si no les preguntas, por ignorancia claro) su auténtico uso: para clientes estúpidos ignorantes (en el ámbito de consumo). ¿Para qué coño quiero una línea de soporte sino? Que tengas que pagar por una avería, a partir del segundo año ya lo entendemos, al igual que entendemos el precio por hora de taller Applesférico, pero lo que no entiendo es cómo te pueden endiñar una Applecare con tanto cinismo en un producto nuevo, al que se le estima una buena imagen (de calidad y prestigio). ¿Debo atribuir esa calidad y ese prestigio simplemente a la buena suerte? Bueno, es mi opinión. La de los vendedores, por lo visto, cuenta mucho más que la mía.