Aunque al principio era una característica que no le prestábamos el mayor interés, a día de hoy el NFC en iPhone es una de las funcionalidades que más importancia puede tener para cualquier usuario de un smartphone.
¿Conoces todo sobre el uso del NFC en iPhone? Te enseñamos qué es este chip y las ventajas que te proporciona tenerlo.
¿Qué es el NFC?
El NFC o Near Field Communication, es una tecnología inalámbrica de corto alcance que nos sirve para poder intercambiar datos entre dispositivos que se encuentran muy próximos entre sí (unos pocos centímetros, de hecho), sin que tengamos que hacer nada adicional.
Si nos centramos en los órigenes de esta tecnología, tenemos que mirar la Identificación por Radiofrecuencia o RFID, que se utiliza para identificar y seguir objetos.
Y aunque estén basados en los mismos principios, los usos no podían ser más distintos: entre las principales aplicaciones del NFC podríamos destacar la posibilidad de intercambiar información (como podrían ser contactos, fotos o archivos), el emparejamiento sencillo de dispositivos Bluetooth, el pago móvil sin contacto (como nuestro conocido Apple Pay), la entrada a eventos mediante tarjetas o pulseras NFC, o la automatización de tareas a través de etiquetas NFC programables, entre otros.
¿Qué usos tiene el NFC en un iPhone?
Puedes pagar con NFC con tu iPhone
Desde hace ya bastantes modelos atrás los iPhone vienen todos con chip NFC que nos permiten realizar pagos a través del mismo, utilizando los servicios de las propias entidades bancarias o con Apple Pay como pasarela general.
Estos sistemas funcionan en base a monederos o Wallet, donde se almacenan los datos de nuestras tarjetas de crédito o débito para que podamos luego utilizarlas para el pago de productos y servicios.
Vamos a usar como ejemplo base Apple Pay: lo primero que deberíamos hacer es configurar nuestra tarjeta bien escaneándola con la cámara de nuestro iPhone o introduciendo manualmente los datos de la misma.
Es altamente probable que para el registro nos pida una verificación con la aplicación bancaria. Si esto ocurre no te preocupes, es parte del protocolo de seguridad para verificar que efectivamente eres tú el usuario y que tu tarjeta no la tiene otra persona.
Una vez que esté configurada, debes acudir a una tienda que acepte NFC en su TPV, que prácticamente todas a día de hoy lo soportan. Y simplemente podrás acercar tu iPhone y hacer el pago del producto que has comprado, usando el NFC del móvil.
El cargo se reflejará en tu extracto de tarjeta como compra realizada con Apple Pay, por que contarás con otro medio de seguimiento más de la compra además del propio recibo del local y de tu histórico en la aplicación.
La otra gran ventaja de Apple Pay es que, si eres usuario del Apple Watch, podrás hacer pagos con NFC utilizando tu reloj. Una acción muy cómoda ya que te liberará de tener que usar tu terminal móvil para hacer los pagos y que, sin duda alguna, te ahorrará tiempo.
Comparte contenido con NFC desde tu iPhone
¿Recuerdas que hace tiempo hablamos de AirDrop aquí en SoydeMac? Justamente una de las funcionalidades que aprovechan el NFC en tu iPhone es poder compartir archivos usando este protocolo.
Y aunque AirDrop es independiente del NFC, puede valerse del mismo para hacer el contacto entre los dos dispositivos que queramos emparejar para enviar el archivo de forma rápida y fácil, “haciéndolos chocar” para que puedan establecer contacto con ellos.
Una vez que activemos la funcionalidad de Airdrop, tenemos que escoger el archivo que queramos enviar seleccionando ese contenido. Cuando lo hayamos seleccionado, tendremos que darle a Compartir y nos saldrá la opción de detectar dispositivos cercanos. Y aquí es donde entra el NFC, dejándonos emparejar nuestros dispositivos para el intercambio de archivos.
En esta fase, el receptor podrá aceptar o rechazar la transferencia y en un breve periodo de tiempo (dependiendo del tamaño de lo que quieras enviarle), tendrá el archivo deseado en su teléfono.
Por supuesto, es importante destacar que siempre que hagas AirDrop, a ser posible, lo hagas bajo una red wifi. De lo contrario el protocolo que utilizarás será el bluetooth, que puede resultar extremadamente lento para archivos de gran tamaño, además de poco estable.
Leer etiquetas NFC con tu iPhone
Otra funcionalidad implícita con el uso de NFC y nuestro iPhone es la posibilidad de leer etiquetas NFC, que nos permiten activar accione que tengan esas etiquetas en nuestro teléfono.
Para hacerlo, necesitamos tener dos cosas:
- La propia etiqueta NFC, que tendrá alguna función predefinida.
- Un programa, que sea capaz de interactuar con esa etiqueta si su uso no está recogido en las funcionalidades base del teléfono.
Supongamos un uso, como puede ser reservar una mesa en un centro de trabajo donde todo este proceso esté basado en utilizar NFC.
Para hacer la reserva de ese puesto de trabajo, hay que descargar una aplicación que nos permite asignar una mesa a nuestro usuario, pero que efectivamente no se valida hasta que no se escanea el NFC.
Por lo que, si queremos poder disponer de la mesa y evitar que otro usuario la pueda reservar para más tarde, tenemos que acudiré a la misma, activar el programa y dejar que nuestro iPhone establezca una conexión con esa etiqueta NFC, que validará la reserva e imposibilitará que otra persona la reserve.
Lo mismo aplica con conciertos o eventos similares, donde la entrada puede quedar grabada en una aplicación concreta que los organizadores podrán escanear desde nuestro teléfono, evitando tener que usar los incómodos sellos o las típicas pulseras.
Y aunque estos usos parecen muy complejos, existen situaciones en las que ni siquiera tendrás que descargar ninguna aplicación para interactuar con una etiqueta NFC: por ejemplo, en numerosos museos existe la posibilidad de leer una etiqueta NFC que nos abrirá automáticamente una página web en Safari con información de la obra que estamos viendo que pueda ser de nuestro interés.
Configurar dispositivos de forma rápida con NFC
Otro uso donde el NFC puede hacernos la vida más fácil es en el emparejamiento de dispositivos de forma rápida utilizando este protocolo.
Existen numerosos dispositivos como smartwatch o altavoces que disponen de un chip NFC que ayudan a la configuración rápida para que podamos utilizar nuestros dispositivos sin mayor dificultad.
Y aunque parezca un tema muy trivial (ya que cualquiera puede activar el bluetooth en estas situaciones), el emparejamiento NFC sí que resulta crucial en ciertos dispositivos que están vinculados a la salud, como puede ser la aplicación Glimp con los medidores de glucosa de FreeStyle Libre.
Estos parches cutáneos se conectan por bluetooth a nuestro iPhone, pero por seguridad suelen requerir que el emparejamiento se haga a través de NFC, ya que estamos hablando de datos de salud serios que pueden salvar la vida a una persona diabética dándole las mediciones en tiempo real de cómo se encuentra si siente alguna molestia.
En conclusión, ya sabes ahora lo que es el NFC y algunos de los usos que tiene en iPhone. ¿Se te ocurre alguno más que sea destacable? Si es así, ¡no dudes en dejarlo en comentarios!