Las acciones de Apple continuan con su tendencia bajista. Pero quizá esta no sea la noticia más relevante, si no que ayer fue la empresa tecnológica que más bajó, arrastrando también a los proveedores de sus dispositivos.
El valor de Apple en el día de ayer se dejó un 4.4% cuando había superado los 180$ por acción, pero terminó el día en 176,69$ la acción. El detonante en esta ocasión ha sido un informe de HSBC donde pone sobre la mesa una posible saturación del iPhone, siendo este producto el principal en la cuenta de resultados de la compañía. Pero la baja afectó en mayor o menor medida, al resto del sector tecnológico.
En el informe mencionado se comenta:
Las acciones de Apple se vieron afectadas en parte el martes por una rebaja de la calificación de HSBC, la cual tuvo en cuenta una dependencia abrumadora de un solo producto.
Lo que ha hecho el éxito de Apple, una cartera concentrada de productos altamente deseables (y costosos), ahora se enfrenta la realidad de una saturación del mercado
Las acciones de la compañía con sede en Cupertino, California, bajaron ligeramente en el mercado después de caer un 4,4% el martes, con un rendimiento inferior a una caída particularmente brutal del 3,8% en el Nasdaq, y también está bajando en las operaciones de la bolsa de Nueva York.
Otros valores del compuesto FAANG: Facebook, Apple, Amazon, Netflix y Google, vivieron un día de bajadas, pero se sumaron a un pequeño rally alcista.
Esta crisis afecta tanto a Apple como a sus distribuidores, que también sufrieron caídas, tanto en asía como en EE.UU. Empresas como Pegatron, AAC Technologies, Flexium o Lumentun, han visto reducciones en sus pedidos en torno a un 30%.
Los inversores han visto poca transparencia por parte de Apple en la presentación de resultados futuros. La noticia de no informar sobre las ventas desglosadas por productos, hace temer una reducción de resultados de la compañía. Recientemente Apple comentó que, no ofrecer los datos responde a una posible interpretación errónea por parte de los analistas. Veremos en las próximas semanas la evolución del valor que puede afectar a la estrategia a corto plazo de la empresa.