Tal y como ya sabréis muchos de vosotros, la construcción del nuevo Campus de Apple en California se encuentra en su recta final y, si no surge ningún imprevisto, antes de que llegue el verano los trabajadores se encontrarán en la nueva sede. Y aunque creíamos saberlo prácticamente todo sobre el nuevo edificio, ahora, un nuevo reportaje publicado por la agencia de noticias Reuters revela más sobre esta «nave espacial» en cuyo diseño tuvo mucho que ver el propio Steve Jobs.
Este reportaje de Reuters, que está basado en la información obtenida a partir de las entrevistas realizadas a casi dos docenas de actuales y antiguos trabajadores del proyecto, hace hincapié en una atención al detalle casi «fanática» por parte de los gerentes del mismo. Tal fue esa atención por el detalle que habría tenido bastante que ver en el retraso experimentado por el nuevo Campus de Apple, el cual iba a ser inaugurado originalmente en el año 2016.
El nuevo Campus de Apple, reflejo de un gusto extremo por el detalle
Cinco mil millones de dólares habría costado la faraónica construcción de la que estamos hablando. Y si decimos que se trata del nuevo Campus de Apple, y que en su diseño tuvo mucho que ver Steve Jobs junto al arquitecto británico Norman Foster, entonces, hablar de gusto por el detalle en el Campus 2 de Apple es algo que a ninguno de nosotros sorprenderá. Recordemos que Jobs era esa persona que consideraba que incluso los circuitos internos de un ordenador, que no están a la vista, debían ser bellos.
En este informe, se ponen de manifiesto numerosas reglas estrictas que el equipo de construcción del nuevo Campus de Apple cumplió e hizo cumplir.
Un ejemplo lo encontramos en el hecho de que no existen respiraderos ni tuberías que puedan reflejarse en las estructuras circundantes, y ello aún teniendo en cuenta que el edificio alberga el mayor panel de vidrio curvo del mundo, por lo que la dificultad para cumplir esta norma debió ser colosal.
Otro ejemplo de las estrictas normas que los trabajadores del Campus de Apple debían cumplir lo encontramos en las directrices para el uso de la madera en todo el edificio, que alcanzaba las treinta páginas.
Las tolerancias, las distancias materiales que pueden desviarse de las medidas deseadas, eran un foco particular. En muchos proyectos, la norma es 1/8 de pulgada en el mejor de los casos; Apple a menudo exigía mucho menos, incluso para las superficies ocultas.
El entusiasta sentido del diseño de la empresa mejoró el proyecto, pero sus expectativas a veces chocaron con las realidades de la construcción, dijo un ex arquitecto.
«Con los teléfonos, se puede construir a muy, muy pequeñas tolerancias», dijo. «Nunca diseñarías a ese nivel de tolerancia en un edificio, tus puertas se atascarían.»
Un edificio inspirado en productos Apple
Según el arquitecto Germán de la Torre, que trabajó en el proyecto, muchas de las proporciones del edificio se inspiraron directamente en los productos de Apple, desde la curva de una esquina redondeada, hasta los botones del ascensor, que para muchos trabajadores parecía el botón de inicio del iPhone.
Una de las características más fastidiosas eran las entradas, que Apple quería que fueran perfectamente planas, sin umbral. El equipo de construcción retrocedió, pero Apple se mantuvo firme.
¿Lo racional? Si los ingenieros tuvieron que ajustar su paso mientras entraban en el edificio, arriesgaron la distracción de su trabajo, según un ex gerente de la construcción.
«Pasamos meses intentando no hacer eso porque es tiempo, dinero y cosas que nunca se han hecho antes», dijo el ex gerente de construcción.
La minuciosidad del retraso
Se dice que esta obsesión por el detalle y la minuciosidad habría retrasado otras partes del proyecto. Por ejemplo, Apple quería que toda la señalización del edificio reflejara una estética minimalista y elegante, pero los servicios de emergencia debían asegurarse de que podían acceder y moverse con facilidad si se les llamaba por una urgencia. Hasta 15 reuniones se habrían celebrado con representantes del cuerpo de bomberos sólo para discutir este aspecto.
Si os apetece, podéis leer el reporte completo de Reuters en inglés aquí.
