Es cierto que hay algunas aplicaciones o herramientas para Mac que siguen sin ser compatibles o directamente han perdido la compatibilidad después de la actualización, pero en la mayoría de los casos no hay quejas sobre incompatibilidad o problemas de funcionamiento.
Esto se debe básicamente a los pocos cambios entre la versión macOS Sierra y macOS High Sierra. Pero con ello no queremos decir que no existan algunas herramientas o aplicaciones que muestran incompatibilidad, eso sí, son menos que en anteriores años.
Cuando actualizamos el sistema operativo de un Mac a una nueva versión completamente nueva es habitual que los desarrolladores ya estén preparados para lanzar sus versiones actualizadas al sistema, pero en ocasiones algunas aplicaciones no están actualizadas y puede ser un problema para el usuario. Es por ello que siempre que necesitemos trabajar con aplicaciones específicas, es importante consultar con el propio desarrollador o buscar en la red si la aplicación es totalmente compatible con la nueva versión antes de lanzarse a la actualización.
Por lo pronto los plugins de algunas aplicaciones han fallado en esta nueva versión de macOS High Sierra, según nos comentan algunos usuarios, pero estos son en definitiva daños menores. En este sentido lo importante es tener claro que las aplicaciones que utilizamos para nuestro trabajo, ocio o similares sean compatibles con la nueva versión del SO que tenemos que instalar. No hay que recordar que es muy importante tener la última versión instalada en nuestros Mac, y dejar de lado aquellas aplicaciones que no reciben actualizaciones para el SO.