Apple ha inaugurado la era M5 en el Mac con el portátil profesional de 14 pulgadas, y los próximos meses apuntan a más lanzamientos con este chip en el catálogo. En el horizonte aparecen varios equipos con M5 que refuerzan la gama, algo que resulta especialmente relevante para quienes esperan comprar en España y el resto de Europa.
Qué modelos M5 se esperan
Según el periodista Mark Gurman en su boletín Power On, Apple trabaja en al menos cuatro Mac con M5: MacBook Air, MacBook Pro con variantes M5 Pro y M5 Max, Mac mini y Mac Studio. Este abanico cubriría tanto las necesidades de movilidad como las de estaciones de trabajo más potentes.
El calendario que se perfila distinguiría entre portátiles y sobremesas: los MacBook Air y MacBook Pro llegarían antes, mientras que el y el Mac Studio podrían aterrizar más avanzando el año. No se esperan rediseños de hardware en los equipos de sobremesa con M5, un enfoque continuista que facilita la transición del silicio actual a la nueva generación.
Hay un ausente llamativo: el iMac. No aparece en los planes filtrados, lo que abre dos posibilidades: que Apple retrase su actualización para una futura generación de chips o que, sencillamente, aún no haya señales claras de un iMac con M5.
El contexto acompaña: se habla de nuevos monitores de Apple en el mismo periodo, un momento propicio para renovar Mac mini y Mac Studio, que encajan como un guante con pantallas externas. En España y Europa, los lanzamientos suelen escalonarse en paralelo a los de otros mercados clave, con disponibilidad a través de Apple Store y distribuidores habituales del canal profesional.
Rendimiento del M5 en el MacBook Pro de 14 pulgadas
El primer Mac con M5 ha sido el MacBook Pro de 14 pulgadas. En pruebas comparables frente al modelo con M4, el M5 ofrece avances claros en CPU de un único hilo, con mejoras que rondan el 13,7% en Cinebench R24 y el 18,8% en Geekbench 6, dos incrementos relevantes en cargas donde un solo núcleo marca la diferencia.
En trabajos multinúcleo, el salto es más moderado: se han observado subidas aproximadas del 11,9% a 18,5% según el test. Es una aceleración tangible que, aun sin ser drástica, reduce tiempos en compilaciones, exportaciones y flujos de trabajo concurrentes sin necesidad de cambiar de plataforma.
Donde el M5 brilla con más intensidad es en la GPU. En el MacBook Pro de 14 pulgadas se registran mejoras de alrededor del 31% en Geekbench 6 y hasta un 45% en la prueba de GPU de Cinebench R24 frente al M4 equivalente, un incremento que se nota en edición con efectos, render 3D y motores gráficos modernos.
IA, memoria y eficiencia energética
La arquitectura gráfica del M5 integra aceleradores neuronales en cada núcleo de la GPU, lo que impulsa la ejecución local de modelos de inteligencia artificial y tareas de visión por computador. En Geekbench AI, el MacBook Pro con M5 supera no solo al M4, sino también a configuraciones con M4 Pro en torno al 12% en determinadas pruebas, y acelera de forma notable la generación de imágenes con Stable Diffusion 1.5.
Otro pilar técnico es el aumento del ancho de banda de memoria: el M5 eleva la cifra máxima hasta 153 GB/s frente a los 120 GB/s del M4. Este extra beneficia flujos con grandes conjuntos de datos, gráficos complejos y cargas de IA, reduciendo cuellos de botella en escenarios exigentes.
En eficiencia, el M5 mantiene el foco. Las primeras mediciones sitúan la autonomía del MacBook Pro M5 por encima de la generación previa en condiciones similares, un avance que, sin cambiar el diseño externo, agradecen quienes pasan jornadas lejos del enchufe.
Conviene apuntar que, al compararlo con chips de perfil superior, el M5 base no siempre gana en cargas masivamente paralelas. Frente a un M4 Pro o M4 Max con más núcleos de CPU y GPU, los modelos Pro/Max pueden imponerse en determinadas tareas. De ahí el interés por los próximos MacBook Pro con M5 Pro y M5 Max, que deberían afinar mejor el rendimiento en escenarios profesionales de alto nivel.
Con este panorama, la familia M5 apunta a una transición escalonada: portátiles primero y sobremesas después, con el iMac como interrogante y con señales de nuevos monitores como telón de fondo. Para usuarios en España y Europa, la expectativa pasa por aumentos sólidos en CPU y, sobre todo, en GPU e IA, junto a una eficiencia cuidada, mientras se decide entre adoptar el MacBook Pro de 14 pulgadas ya disponible u optar por esperar a MacBook Air, Mac mini, Mac Studio o a las variantes M5 Pro y M5 Max.
