El pasado jueves os informamos en Applelizados de la llegada definitiva de Office al iPad sin embargo la noticia, tan importante como esperado, no puede evitar dejarnos un «regusto agridulce».
Office para iPad, ¿un acierto tal y como es?
Microsoft se ha resistido a claudicar ante Apple durante largo tiempo. Tanto se ha resistido que ha sido necesario un «cambio de gorbierno» para que en apenas un mes Office aterrice en nuestros iPad. Pero no nos equivoquemos, evidentemente la suite ofimática de los de Redmond ya estaba preparada, si bien debía ser algo así como un continuo debate interno de conciencia entre el «tengo que hacerlo» pero «no quiero hacerlo».
En cualquier caso Office ha llegado mal. Aún no sabemos si ha llegado literalmente tarde, ésto es algo que sólo el tiempo y los usuarios dirán, pero que ha llegado con una opción equivoca, de eso, sí que estoy seguro.
En un ambiente donde priman las opciones gratuitas, Office irrumpe en la App Store a un precio de nada mas y nada menos que de 99€ al año. No hablamos ya de una aplicación de pago, de las que compras y utilizas, si no de una suscripción eterna, de nunca acabar y a un precio nada asequible, sólo para poder hacer algo básico con Word, Excel y PowerPoint, editar y crear documentos. Insisto, algo básico como crear y editar documentos.
Curiosamente me llama la atención cómo desde otros medios no sólo defienden esta opción, si no que incluso la ensalzan, afirmando que no es excesiva especialmente teniendo en cuenta que se trata de un software por el que siempre se ha pagado. Creo que estamos ante situaciones bien distintas que algunos no pueden, o simplemente, no quieren ver. Una cosa es pagar por un software, una vez y otra, bien distinta, es una suscripción de 99€ anuales.
Por otro lado, estos mismos defensores, cuyas razones no alcanzo a entender, especialmente por los medios en los que escriben, tratan de defender la opción elegida por Microsoft argumentando que ésta finalmente ha tenido que «pasar por las arcas de Apple«. No voy a entrar en números, tanto porque los desconozco con exactitud como porque no es lo mío, pero habría que recordar que Microsoft tiene participaciones en Apple y que por tanto, ese 30% que Apple se queda de las suscripciones hechas a través del iPad, acabará revirtiendo de uno u otro modo, no en su totalidad pero sí en parte, en Microsoft.
Por tanto, dejémonos de tonterías. Microsoft ha optado por esta modalidad simplemente porque ha querido, porque le beneficia, o al menos eso cree, económicamente, algo que no discuto y que incluso, como empresa privada que es, me parece lógico y razonable. Pero ya que nos lo intenten pintar de otra forma me parece del todo ridículo.
Alternativas a Office…y gratuitas.
Si queremos crear y editar documentos en nuestro iPad, o en cualquier otro dispositivo, y no sólo «ver documentos», tenemos opciones más que interesantes. Cada día son más los usuarios e instituciones que se decantan por otras opciones con funciones casi similares y perfectamente útiles para la inmensa mayoría y, además, más sencillas, sin tanto lío de opciones, menús, etc. Y sobre todo, perfectamente compatibles con la suite ofimática Office.
iWork.
Para los usuarios inmersos en el ecosistema Apple, Pages, Numbers y Keynote son tal vez la mejor opción en tanto que la sincronización entre dispositivos es simplemente perfecta. Es totalmente gratuita desde el momento en que adquieres un nuevo producto de la compañía; se caracteriza por su simplicidad y compartir archivos con los usuarios de Office es bien sencillo gracias a su conversor que actúa en ambas vías, tanto de entrada como de salida, por lo que podremos crear y editar un documento de texto en Pages y compartirlo con quien queramos en formato Word, por poner un ejemplo.
Drive.
La otra gran opción para todos los usuarios al margen de la plataforma o dispositivo desde el que operen es Google Drive donde encontramos lo que antes se conocía como Google Docs. Incluye editor de texto, hojas de cálculo, presentaciones, formularios… Permite el trabajo colaborativo y simultáneo tal vez con una calidad que ninguna otra alcanza (y lo digo por experiencia) y, por supuesto, también es compatible con los formatos de Microsoft.
Ambas, iWork y Drive cuentan también con almacenamiento gratuito en la nube, 5GB y 15GB respectivamente (ampliables previo pago, pero opcional).
Otra vida es posible.
Con todo ésto no quiero decir que Office para iPad tenga que ser gratuita pues el esfuerzo y el trabajo deben ser reconocidos. Pero ésto no puede implicar precios claramente abusivos para la inmensa mayoría de usuarios. Existen otras opciones, u opciones intermedias. Por ejemplo, si Office cuenta con tres productos esenciales, Word, Excel y PowerPoint, y así vienen diferenciados por tres aplicaciones diferentes, pero un usuario sólo utiliza Word, ¿por qué ha de pagar por opciones que no va a utilizar?
Si la tendencia del mercado de las apps y del software sigue el camino que ya hace tiempo ha tomado, estoy convencido que en un futuro más próximo que lejano Microsoft tendrá que rectificar, como ya lo ha hecho con Office Mobile para iPhone, aunque en este caso haya sido para poner la miel en los labios y engatusarnos hacia la versión iPad.
Se puede vivir sin Office, como también se puede vivir sin Windows, la opción elegida ya sólo depende de cada uno.