Si tu Mac va muy lento, es probable que te preguntes qué está pasando y cómo puedes arreglarlo. Y aunque los ordenadores Apple son conocidos por su rendimiento sólido y confiable, incluso las mejores máquinas pueden perder velocidad con el tiempo. Y esta lentitud puede deberse a problemas relacionados con el hardware, el software o el uso acumulado, y dependiendo de lo que le ocurra habrá que hacer una cosa u otra.
En este artículo, exploraremos las razones más comunes detrás un Mac que va muy lento y te proporcionaremos soluciones prácticas para devolverle su velocidad. ¡Vamos allá!
Principales razones por las que tu Mac va muy lento
La lentitud de un equipo siempre suele ir relacionado con algunas casuísticas que suelen ser comunes a todos los equipos y que se repiten, así que vamos a verlos.
Almacenamiento lleno
El espacio de almacenamiento es un recurso esencial para que macOS funcione de manera eficiente y si tu disco duro o SSD está casi lleno, el sistema tendrá dificultades para gestionar los archivos temporales y ejecutar aplicaciones. Existen ciertas señales de un almacenamiento lleno, como el recibir notificaciones de macOS indicando que no hay espacio disponible o tener retrasos al abrir aplicaciones o al guardar documentos.
Uso intensivo de recursos
Si tienes demasiadas aplicaciones abiertas al mismo tiempo o si ciertas apps consumen más recursos de los necesarios, tu Mac puede empezar a responder lentamente. Esto es especialmente evidente si estás trabajando con programas como Photoshop, Final Cut Pro o navegadores con muchas pestañas abiertas, que son unas máquinas de tragar recursos a lo bobo.
Puedes usar la herramienta Monitor de Actividad para ver qué procesos están ocupando más memoria RAM o CPU y si no los necesitas, desactívalos.
Actualizaciones pendientes
El software desactualizado puede afectar el rendimiento de tu Mac, ya que las versiones antiguas de macOS y de las aplicaciones no siempre están optimizadas para el hardware actual.
Hardware antiguo
Si usas un Mac con especificaciones más antiguas, es posible que el sistema no pueda manejar las demandas de las versiones más recientes de macOS y de las aplicaciones modernas, y esto se va a dar en caso de que tengas discos duros mecánicos (HDD), en particular, que son más lentos que las unidades de estado sólido (SSD).
Aplicaciones en segundo plano y elementos de inicio
Muchas aplicaciones se ejecutan automáticamente al iniciar tu Mac, lo que puede ralentizar tanto el arranque como el rendimiento general.
Problemas de software o malware
Aunque es poco común en los Macs, el software malicioso o las aplicaciones mal configuradas pueden interferir con el rendimiento del sistema.
Soluciones para un Mac que va muy lento
Si la lentitud es tu problema, intuirás que la solución para por ponerle remedio a lo que hemos comentado anteriormente:
Libera espacio de almacenamiento
Una regla general es mantener al menos el 15-20% del almacenamiento total libre, ya que esto ayuda a que macOS tenga suficiente espacio para operar de manera óptima.
Elimina archivos grandes y antiguos
Ve a Finder > Todos mis archivos y ordena por tamaño para encontrar archivos que ocupen mucho espacio. Borra descargas antiguas y vacía la papelera.
Optimiza el almacenamiento
Activa la opción de Optimizar almacenamiento en Preferencias del Sistema > ID de Apple > iCloud, que moverá archivos menos usados a la nube para que no ocupen espacio en tu equipo.
Revisa y cierra aplicaciones innecesarias
Muchas veces, la lentitud se debe a que hay demasiadas aplicaciones abiertas, algunas de las cuales pueden estar consumiendo muchos recursos.
Abre el Monitor de Actividad (búscalo en Spotlight) y revisa qué procesos están ocupando más CPU o memoria y cierra las aplicaciones que no necesitas, especialmente las que aparecen en los primeros lugares de consumo.
Reduce los elementos de inicio
Algunas aplicaciones se inician automáticamente cuando enciendes tu Mac, lo que ralentiza el arranque y consume recursos desde el principio.
Ve a Preferencias del Sistema > Usuarios y Grupos > Ítems de inicio y selecciona las aplicaciones innecesarias y haz clic en el botón – para eliminarlas de la lista.
Actualiza macOS y las aplicaciones
Las actualizaciones de software suelen incluir mejoras de rendimiento y correcciones de errores, así que ve a Preferencias del Sistema > Actualización de software y verifica si hay actualizaciones disponibles. También asegúrate de que las aplicaciones descargadas desde la App Store estén actualizadas, ya que a veces el error viene por apps antiguas y no por el sistema en sí.
Usa herramientas de limpieza del sistema
Puedes usar aplicaciones especializadas para eliminar archivos temporales, cachés innecesarios y otros datos que ocupan espacio.
Y para ello, mi opción favorita es CleanMyMac X, de la que ya hablamos en otras ocasiones. Eso sí, evita descargarlas “navegando en la Perla Negra”, ya me entiendes, que a veces viene con malware de regalo.
Mejora el hardware (si es posible)
Si usas un Mac antiguo, puede que el hardware ya no sea suficiente para las demandas actuales.
- Actualización de RAM: Si tu modelo lo permite, aumentar la memoria RAM puede mejorar significativamente el rendimiento. Ten en cuenta que esta opción en los MacBook Air lo tienes vetado sin acudir a un servicio técnico bueno, porque la RAM va soldada en placa.
- Cambia a un SSD: Si tu Mac tiene un disco duro mecánico, considera reemplazarlo por un SSD para obtener tiempos de carga más rápidos.
Escanea tu Mac en busca de malware
Aunque los Macs son menos propensas a virus, pueden ser vulnerables a software malicioso o adware. Siempre puedes tirar de Malwarebytes, que escanea y elimina amenazas rápidamente.
Reinstala macOS
Si todas las soluciones anteriores no resuelven el problema, considera hacer una reinstalación limpia de macOS. Esto puede eliminar cualquier archivo corrupto o problema de configuración que esté afectando el rendimiento.
Eso sí, antes de hacerlo, asegúrate de hacer una copia de seguridad de todos tus datos con Time Machine o en un disco duro externo, para no tener pérdida de información.
Al final, buena parte de los problemas de un Mac que funciona muy lento tienen solución
Como hemos visto, un Mac lenta no tiene por qué ser un problema permanente, por lo que siguiendo las recomendaciones mencionadas, puedes solucionar la mayoría de los problemas de rendimiento y disfrutar de una experiencia más fluida.
Ya sea que necesites liberar espacio, cerrar aplicaciones que consumen demasiados recursos o actualizar el hardware, hay muchas maneras de devolverle la velocidad a tu Mac y lo bueno es que casi todas están en tu propia mano y no hay que pagar para solventarlas.
Eso sí, recuerda que un mantenimiento regular y una buena organización pueden prevenir muchos de estos problemas, asegurando que tu Mac funcione como el primer día y si todo lo demás falla, el soporte técnico de Apple siempre estará disponible para ayudarte a encontrar una solución definitiva, pero esperamos que no tengas que recurrir a ellos con estos consejos.