Una característica que me pareció casi de ciencia ficción cuando me pasé a MAC es la posibilidad no solo de crear particiones en un disco duro, si no cambiar el tamaño de la partición una vez creada, de forma que la puedas ajustar según tus necesidades, lógicamente hasta el límite de la capacidad de tu disco.
Con ello en mente, cada vez que sale un nuevo sistema operativo y quiero «tratear» por él un rato, utilizo el método comentado: crear una partición (o eliminar la que ya tenemos) e instalar el nuevo OS en él. Es cierto que para probarla debo reiniciar el Mac (como luego describiremos) pero a su favor, nos permite probar un sistema operativo, que seguramente será una beta, sin alterar nuestro sistema operativo principal, garantizando así su correcto funcionamiento en cualquier circunstancia.
Para ellos son valiosos los siguientes pasos previos:
- Siempre recomendable realizar una copia de seguridad, bien con Time Machine o cualquier otro programa que utilicemos habitualmente.
- Comprobar que tu Mac es compatible con macOS Sierra.
- Tener espacio suficiente en el disco. Se recomienda mínimo 20 Gb . En mi caso, destino entre 80 Gb y 100 Gb, para poder tener aplicaciones instaladas y probarlas.
Como crear una partición:
- Abrimos utilidad de discos, buscándola en el finder o Spotlight.
- Podemos utilizar la partición que tenemos creada o presionar el botón partición de la parte superior. A continuación pulsa el botón «+» para crear una partición.
- Ponle nombre y asignale el espacio deseado (no menos de 20 Gb)
- Confirma (botón aplicar) y ya lo tienes!
Ahora queda instalar la Beta en la partición que acabas de crear. Sigue los siguientes pasos:
- Ejecuta el instalador, que habrás obtenido, con el nombre: «Install 10.12 Developer Preview.app».
- Cuando veas la pantalla de selección, elige «mostrar todos los discos». Al abrirse, importante, selecciona la partición creada expresamente para ello.
- Se instala macOS Sierra y tras reiniciarse, quedará listo para su uso.
Otra ventaja no comentada es que puedes acceder a los ficheros de ambas particiones, pero sin modificar o volverse inestable el Mac en el sistema habitual de trabajo.
Por último, para elegir que sistema utilizar: macOS Sierra o Mac OS Capitán (también debería funcionar con sistemas anteriores Yosemite, Mavericks, debes encender el Mac y nada más escuches el sonido de arranque pulsar la tecla ALT . Aparecerán ambas particiones y no tienes más que elegir la deseada.