Apple es la compañía con mayor capitalización del mundo y, aunque hace poco los errores con su reloj le costaron 40.000 millones de dólares, todo apunta a que su crecimiento continuará imparable. En la actualidad, la compañía de la manzana mordida guarda a buen recaudo algo así como 193.500 millones de dólares de capital en efectivo (yo, con medio, ya me conformaba) sin embargo, esas cifras tan grandes a veces cuesta entenderlas por los que jamás las hemos visto, ni probablemente las veamos jamás. Así que, para tener una idea más concreta de lo que supone tener semejante cantidad de dinero, por qué no ver todo lo que Apple podría comprar.
Lo que podría comprar… y lo que debería hacer
A Apple le gusta comprar pequeñas empresas, starts-up de esas que aportan valor tecnológico a sus dispositivos, pero no suele desprenderse de más de unos pocos cientos de millones de dólares (con la clara excepción de Beats). Pero si a la compañía le diese por pegar un buen pelotazo y sorprender al mundo con una compra de esas que hacen historia, los de Cupertino podrían hacerse con cualquier compañía tecnológica del mundo a excepción de Google, Facebook, Amazon, Verizon y su gran enemigo a batir, Microsoft, aunque algunos analistas apuntan a que sólo hay que esperar unos pocos meses para que Apple también pudiese adquirir cualquiera de las tres primeras.
Apple también podría hacerse con Coca-Cola, y aún le quedaría calderilla para algún pequeño capricho pues la compañía más burbujeante tiene un valor actual de 178.000 millones de dólares.
Y si le da por el deporte, Apple podría comprar todos los equipos que integran las cuatro ligas estadounidenses NFL, MLB, NBA y NHL de fútbol americano, beisbol, baloncesto y hockey, y aún le quedarían más de 70 mil millones para complementos.
Este es un ejercicio de pura imaginación, dudo mucho que Apple se lance a comprar Coca Colas o equipos de hockey. Aunque la compañía hace mucho por el medio ambiente, por los derechos humanos y colabora con campañas como la lucha contra el SIDA o el más reciente terremoto en Nepal, ya puestos, y ya que sobra tanto dinero, ¿por qué no destinar aún más dinero a estas y otras causas? Cuanto más tienes, más puedes hacer.
FUENTE | Espectador