¿Qué son los archivos .flac y cómo reproducirlos en OSX?

ARCHIVOS FLAC

Hoy en Soy de Mac os vamos a hablar de un tipo de archivo que quizás no conozcas. En mi caso, es la primera vez que lo veo y utilizo.

Todo comienza cuando un amigo “sibarita” de la música clásica que trabaja en el Teatro Pérez Galdós en Las Palmas de Gran Canaria me pide que le llene su iPod shuffle 1G, una reliquia que a día de hoy funciona perfectamente, con música de Mahler, un famoso compositor y director de orquesta.

SEBASTIAN Y MAHLER

Agradecimiento a Sebastián. Mahler a la derecha.

Para la hazaña me ayuda otro amigo también amante de este tipo de música que me comenta que en su casa tiene varias piezas de Mahler en .flac. Cuando escucho esa extensión me extraño y tras explicarme, me veo en la necesidad de compartirlo con vosotros.

Como todos sabemos, el formato MP3 es un formato que al comprimir la música ésta pierde calidad, que si bien en la mayoría de las ocasiones gran parte de los usuarios no notan esa pérdida de calidad, existen personas que sí que lo notan, ya sea por su formación, oído y también porque reproducen en equipos de alta calidad. Para los casos en que queremos mantener la calidad del disco original, utilizamos los archivos en .flac.

FLAC es el acrónimo en inglés de un formato de compresión sin pérdida cuyas siglas corresponden a “Free Lossless Audio Codec”. La gran ventaja de este tipo de formato de compresión respecto al MP3 o AAC y WMA, consiste en que logran reducir el tamaño del archivo sin que se pierda absolutamente nada de calidad, como si se tratara de un ZIP o un RAR especialmente ideado para la música. Por supuesto, el principal inconveniente del uso del FLAC radica en el espacio que ocupa un archivo en este formato. A pesar de que sus creadores defiendan que en tareas de compresión y descompresión de los archivos es el más rápido de su categoría, y a que, según sus datos, consiga una reducción de alrededor del 50% del espacio de la canción original, el resultado “pesa” bastante más que los MP3. Así, sí se toma como referencia una canción comprimida en MP3 de 5 minutos, su tamaño variará entre los 4,6 Megabytes y los 11,5 Megabytes, en función de la tasa de kilobits por segundo (lo que se conoce como “bit rate”) con la que se codifique (entre 128 kilobits por segundo, el mínimo para conseguir un sonido similar al CD, y 320 kbps, el máximo de calidad de este formato). Sin embargo, el mismo archivo comprimido en FLAC supera los 35 Megabytes.

Para poder reproducir en OSX este tipo de archivos debemos dotar al sistema de unos CODECS especiales para la acción (FLUKE 0.2.5), que podemos encontrar en la página de te proporcionamos en “descarga” más abajo.

En el caso de que lo que necesitemos es convertir fácilmente este tipo de archivo en un .mp3 la forma de realizarlo rápidamente es abriendo el archivo con Audacity, que si que lo soporta, y exportando directamente a .mp3

En definitiva, cada usuario debe calibrar si apuesta por la compresión del MP3 y derivados o por la calidad del FLAC. Por un lado, si se usa MP3 el usuario podrá almacenar un número mayor de canciones en su disco duro y al mismo tiempo garantizarse la portabilidad, porque la mayor parte de los reproductores portátiles permiten el uso de música comprimida.

Por el otro lado, el formato FLAC asegura una escucha idéntica al disco original, para alegría de los melómanos más exigentes, y también una forma de realizar una copia de seguridad completamente idéntica, útil si el disco se daña.

Ahora bien, todo ello a cambio de reducir la capacidad de almacenamiento del disco duro y con una movilidad de los archivos mucho menor, porque todavía no se trata un formato estándar para los reproductores portátiles.

P.D. Se da por sentado que en un iPod Shuffle 1G no se va a disfrutar de una calidad de sonido muy buena, pero es esa la situación que se me presenta. Dedico este post a mi amigo Sebastián García Hernández, porque sin su petición no hubiera conocido a día de hoy el FLAC.

Más Información –  Cambia el formato de tus archivos multimedia con Smart Converter

Descarga – FLUKE


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  1.   Yago dijo

    Hola, yo con este tipo de archivos lo que hago es primero convertirlos a wav y después a ALAC en el iTunes, que es el equivalente de Apple al flac o ape, así no pierde calidad y los puedes tener organizados en el iTunes además de poder reproducirlos en el iPhone o iPod/iPad. Un saludo

  2.   Jose Luis Colmena dijo

    Para pasar de FLAC a MPR, AIFF o lo que te de la picá utilizo «xACT», para OSX.

    El Lossless es un formato de compresión al 50% pero comprime, que os quede claro. ¿Y como comprime? Eliminando lo que él cree que el oído humano no escucha, vamos como el MP3 aunque más suavemente.

    FLAC es los mismo que Apple Lossless Encode, sólo que libre, de ahí la F de Free.

    Los defensores de Linux le ponen velitas al FLAC y los de Apple al Apple Audio Codec. (AAC para los amigos). El AAC lo hay de compresión y sin pérdida que es el Lossless.

    Para más pistas, mirar el formato de compresión incluido en iTunes.

    Si tienes un iPod, usa AAC en 128, que equivale a MP3 a 160.

    Si tienes un iPod enano de capacidad, usa AIFF, al menos así no perderá la calidad de audio y será reproducible y sin pérdidas.

    Smile!

  3.   Antonio Pérez dijo

    Hola: Gracia por esta «clase» sobre los archivos de audio, me gusta y gracias de nuevo por las molestias de enseñar a los neofitos.

  4.   Latuya dijo

    Lei hasta donde decias que era primera vez que escuchabas y sabias de los archivos FLAC. No necesite leer nada mas.
    Impresentable.