Hace solo dos días que hice la compra del HomePod en Reino Unido por Internet y hoy, sin esperarlo, ha llegado el mensajero con un paquete que al verlo hizo que mis pulsaciones subieran y es que, mi HomePod estaba a menos de un metro de mi, dentro de su embalaje y esperando a que lo abriera cuanto antes.
El HomePod que he adquirido es el modelo blanco y lo hice por eBay en una tienda de Reino Unido que, la verdad, lo tenía muy bien de precio teniendo en cuenta que a Canarias no todo el mundo envía los productos.
Cuando sacas de la caja al HomePod de lo primero que te das cuenta es que es muy compacto y que el peso no es despreciable y es que a pesar de su tamaño es bastante pesado. Con unos dos kilos y medio de peso, allí donde lo colocas se queda y a pesar de las vibraciones que produce cuando el sonido comienza a reproducirse, el mismo no sufre movimientos indeseados.
Cuando lo enchufas a la red eléctrica lo primero que observas es que en la pantalla superior comienza el símbolo de Siri a dar vueltas en un color un tanto gris haciéndote ver que está configurándose. En poco tiempo en el iPhone aparece una ventana emergente en la que se te da la opción de comenzar con la configuración que ya os explicaré en un artículo dedicado.
Cuando se termina la configuración ya está todo listo para usar el HomePod. Tienes que tener en cuenta que el HomePod se configura con una ID de Apple por lo que si quieres usarlo con otro iPhone con otra ID de Apple deberás resetearlo y es aquí donde quiero aclarar cómo es el proceso porque me ha costado aprenderlo.
Lo que debes hacer para respetar el HomePod desde el propio HomePod es desenchufarlo de la red eléctrica, esperar 5 segundos. Volverlo a enchufar y esperar otros 5 segundos. En ese momento ponemos el dedo sobre la pantalla superior y lo dejamos sin moverlo y verás que el símbolo de Siri que inicialmente está girando en color gris se torna en rojo y el HomePod, o más bien la propia Siri te informa que cuando escuches tres pitidos el HomePod se habrá restaurado a fábrica.