La noticia principal de la tarde de ayer era, cuanto menos, relevante para el devenir de la compañía con sede en Cupertino. Qualcomm, proveedora de microprocesadores y demás componentes electrónicos de Apple, ha decidido finalmente rechazar la oferta que han tenido sobre la mesa durante las últimas semanas, por parte de la todopoderosa Broadcom.
Dicha oferta ofrecía una cantidad de 103 billones de $ por la compra completa de la fabricante norteamericana. Si la compra hubiese tenido lugar, el monopolio creado hubiera puesto en peligro las relaciones de colaboración, ya de por si dañadas entre compañías rivales.
Ambas compañías, suministradoras de componentes para productos de Apple, se encontraban desde hacía varias semanas en conversaciones para la adquisición de Qualcomm por parte de la compañía norteamericana. Sin embargo, aunque las conversaciones no han sido concluidas, parece que finalmente no llegará a concretarse este acuerdo.
No obstante, desde Broadcom se muestran optimistas. Según un comunicado filtrado por Reuters, se ha pronunciado al respecto:
«Continuamos creyendo que nuestra propuesta representa la alternativa más atractiva y enriquecedora disponible para los accionistas de Qualcomm y nos sentimos alentados por su reacción.»
Por el contrario, Qualcomm se ha mostrado casi ofendido por la simple idea de que se pudiera llegar a producir esta adquisición:
«Broadcom subestima dramáticamente a Qualcomm y este movimiento viene con una importante incertidumbre regulatoria.»
Cabe destacar que una acción de este tipo supondría uno de los movimientos más grandes de la historia, y se enfrentaría a un profundo escrutinio por parte de los medios regulatorios competentes, sobretodo porque permitiría a Broadcom disfrutar de un control del mercado casi total, sin precedentes hasta ahora sobre diferentes dispositivos tecnológicos.
Módulos Wi-Fi, Bluetooth, procesadores de multitud de dispositivos móviles, multitud de sensores y demás componentes, todos provistos por la misma compañía, sin competencia alguna, supondría un problema para el precio de los suministros de Apple.
Sea como fuere finalmente el desenlace de este suceso, Apple podría verse no sólo perjudicado en algún caso, si no también salir beneficiada de ambas situaciones:
- Por un lado, mantener ambos proveedores por separado no aumentaría la competencia del mercado, por lo que Apple podría mantener su posición y seguir ganando cuota de mercado.
- Por otro lado, debido a los juicios abiertos que la compañía mantiene con Qualcomm, si finalmente hubiese adquisición, seguramente Broadcom echaría atrás todos los litigios abiertos para evitar perder a uno de sus mayores clientes.
Veremos que tal van desarrollándose los acontecimientos entre estas dos grandes compañías, y cómo los designios de ambas pueden afectar positivamente o negativamente en el futuro cercano de Apple.
