Por vez primera en más de una década, el pasado mes de abril Apple anunciaba una caída de beneficios debida, fundamentalmente, a la pérdida de cuota de mercado en China y al descenso de las ventas del iPhone a nivel global, entre otros factores.
Durante el segundo trimestre fiscal de 2016 Apple vendió diez millones de iPhone menos que durante el mismo trimestre del año anterior. Esto generó gran preocupación. Las acciones comenzaron a caer y algunos inversores iniciaron la venta de sus acciones. Y ahora, con la caída de Apple al quinto puesto de ventas en China, parece que la cosa no va a mejorar.
Todo indica que la caída en ventas continuará
En estos momentos, dos grandes cuestiones planean sobre el futuro inmediato de Apple y en concreto, sobre el porvenir del iPhone. ¿Ha tocado techo a nivel de ventas? Y en caso afirmativo, ¿proseguirá el descenso de estas?
Parece que Apple, efectivamente ha tocado techo. Por extraño que parezca, muchos especialistas afirman que la compañía ya no tiene nuevo público al que vender su iPhone. Si esto es así, ¿que opción le queda?. Pues básicamente, retener a sus clientes actuales, fidelizarlos y centrarse en que renueven sus dispositivos.
El annus horribilis de Apple
El año de 2016 está suponiendo un importante punto de inflexión para Apple, y no precisamente en términos positivos. A nivel global, las ventas del iPhone retroceden, como también lo han hecho las ventas del resto de equipos y dispositivos. El valor de sus acciones baja, muchos inversores huyen (aunque otros ven negocio y aprovechan la ocasión) y otras tantas firmas de smartphones, literalmente, le están pasando por encima.
A la izquierda, el Xiaomi Mi 5, smartphone premium cuyo precio casi alcanza la mitad de un iPhone 6s (a la derecha)
China, un hueso duro de roer
China es el país donde Apple depositó grandes esperanzas. Resulta lógico si atendemos al doble hecho de que se trata de la economía más potente del planeta, y del mercado más poblado del mundo. Sin embargo, China no está respondiendo a las expectativas que Apple había depositado en ellas. Los chinos, abundantes en número pero con graves desigualdades económicas, prefieren el producto nacional, más económico. Al fin y al cabo, son ellos mismos los que fabrican el iPhone. Así, aunque la compañía no cesa de abrir nuevas tiendas y hacer continuos guiños al gigante que ya despertó hace tiempo, y aunque Tim Cook visite el país casi como si de un estadista se tratase, Apple no es más que la quinta compañía fabricante de smartphones en ventas.
Como adelantaba más arriba, las firmas de la competencia la están sobrevolando al más puro estilo Flyover de Apple Maps.
Según el último informe hecho público por Bloomberg y efectuado por Counterpoint Research, que podéis observar bajo estas líneas, Huawei es quien lleva la iniciativa en en ventas en China. Y en cuarta y quinta posición, casi mano a mano, Xiaomi y Apple, respectivamente. En medio quedan Vivo (segunda posición) y Oppo (tercer lugar). Pero lo más llamativo de esta situación es que los cuatro líderes en ventas en China son chinos.
Las causas
Las causas de esta situación son múltiples, pero me atreveré a señalar las que resultan más evidentes:
- Los chinos han aprendido. Su trabajo, barato, para grandes multinacionales como Apple, les ha llevado de hacer copias a crear productos originales y de calidad.
- En los últimos tiempos, Apple parece estar mostrando signos evidentes de falta de creatividad e innovación. Si lo pensamos bien, y siendo objetivos, tampoco hay tanta diferencia entre un iPhone 6 y un Xiaomi Mi 5.
- Las cuatro marcas que adelantan a Apple, todas ellas sin excepción, ofrecen terminales de gama premium a precios mucho más competitivos que Apple. En España, un Mi 5 cuesta casi la mitad que un iPhone 6s.
- Y a nivel global, adquirir cualquier cosa de China es cada vez más fácil, lo que supone mayor competencia para Apple también fuera del territorio chino.
- Si los chinos ponen la mano de obra barata, ¿por qué motivo más tarde van a desear pagar un alto precio por ello?
Seguro que hay muchas razones adicionales a éstas, tal vez incluso de mayor importancia que expliquen la caída de las ventas del iPhone pero en cualquier caso, Apple debe reflexionar seriamente.
El próximo 26 de julio Apple hará públicos los resultados de ventas relativos al tercer trimestre fiscal (abril, mayo y junio), y todo apunta a que el descenso no es una situación transitoria.
