Cuando parecía que Mark Gurman había desaparecido del mapa cuando fichó por Bloomberg, el antiguo empleado de 9to5Mac lleva unas semanas en los que ha vuelto a poner en marcha la maquinaria de las filtraciones a las que nos tenía acostumbrados. Según la última publicación de Gurman la próxima generación del Apple Watch seguirá siendo dependiente casi por completo del iPhone, y digo casi por completo porque a pesar de no llevar conectividad móvil si que integrará un chip GPS que permitirá a todos los usuarios que lo utilicen para monitorizar su actividad física, hacer uso del Apple Watch de forma independiente.
Uno de los problemas que siempre han manifestado los usuarios del Apple Watch era la necesidad de llevar encima siempre el iPhone si queríamos saber al final de la actividad física, todo el recorrido que habíamos efectuado, pero el alto consumo de los GPS, su principal talón de Aquiles, siempre ha sido el principal obstáculo que han encontrado todos los fabricantes para no añadirlo en todos los modelos que lanzan al mercado. Si finalmente se confirma este rumor, tendremos que esperar a ver como nos vende Apple el alto consumo que tiene este chip cuando está activado.
Con este paso, Apple sigue queriendo reducir la dependencia del iPhone, pero mientras siga siendo un dispositivo necesario para casi todo, la dependencia del mismo no se verá reducida, al menos de momento, ya que la funcionalidad el GPS seguro que no será utilizada por muchos usuarios. Además para ello, los datos tendrían que estar almacenados en el Apple Watch también, no solo la aplicación que únicamente hace de puente obteniendo los datos de la aplicación instalada en el iPhone.
De momento lo que seguro que podremos disfrutar a partir de septiembre será de la próxima generación de watchOS 3, una nueva versión del sistema operativo para el Apple Watch que se ha centrado principalmente en mejorar el rendimiento y velocidad del dispositivo, sobre todo a la hora de abrir las aplicaciones, algo que muchos usuarios siempre han criticado.