Hay comparaciones que son odiosas pero muchos medios se empeñan una y otra vez en tratar de realizar comparativas de rendimiento y velocidad de dispositivos que prácticamente no tienen nada que ver el uno con el otro. Un ejemplo claro lo tenemos en las comparativas entre un iPhone y un terminal gestionado por Android. Ambos terminales están gestionados por un sistema operativo diferente, sistema operativo que tiene unos requisitos y necesidades de hardware completamente diferentes. El único aspecto en el que realmente se pueden comparar es en la estética del terminal y su peso. Otro tipo de comparaciones no tienen sentido se mire por donde mire.
No se si estaréis de acuerdo conmigo, pero hoy os mostramos la última comparativa estúpida que se ha publicado, en la que según la puntuación de Geekbench el último modelo de iPhone con el procesador A10 Fusión supera con creces al MacBook Air más potente que Apple haya lanzado al mercado. ¿WTF?
El modelo de MacBook más potente que la compañía ha lanzado al mercado, llegó en el año 2015 y está gestionado por un Intel Core i7 que ofrece una puntuación de 5.630 según Geekbench. Pero si realizamos la comparativa con un único núcleo, podemos comprobar como el iPhone 7 llega hasta los 3.261 mientras que el MacBook Air no supera los 3.000 puntos, 2989 para ser más exactos.
Si realmente los procesadores utilizados en los iPhone nos ofrecen un rendimiento superior a los que ofrece Intel en los Mac ¿Porqué la compañía no abandona por completo a Intel y empieza montar sus propios procesadores en sus Mac? Lo que está claro es que gestionar el sistema operativo de un móvil no es el mismo que puede suponer gestionar un sistema operativo completo. De ahí que siga sin ver ningún sentido a este tipo de noticias.
No creo