El pasado 30 de marzo el CEO de Tesla Elon Musk presentó la Powerwall, una línea de baterías para uso doméstico y, más adelante, empresarial que podrían transformar la forma en que consumimos energía sin embargo, al margen de sus evidentes beneficios para la sociedad y el medio ambiente, las comparaciones con la evolución y el modo de actuar de Apple ha sido inevitable desde entonces.
Apple y Tesla, compañías diferentes con notorias similitudes
En un artículo firmado por Sara H. Senador en el diario Expansión su autora se pregunta si «¿están destinadas las baterías de Tesla a ser un éxito en ventas?» y sitúa como principal impedimento no sólo su precio, entre 2400 y 3200 euros en función de su potencia, si no también los cerca de 8.000 euros que podría acabar costando si incluimos la instalación; si nos remitimos al modelo para empresas, del que aún prácticamente nada sabemos, esta cifra se podría elevar hasta los 22.000 euros aproximadamente. Personalmente tengo fe ciega en las Powerwall, sin duda su precio bajará con el tiempo; en quien no tengo tanta fe es en los gobiernos y compañías energéticas que ya estarán planeando la manera de frenar o, al menos, minimizar su expansión.
Batería para el hogar Powerwall de Tesla Energy
Sin embargo, a pesar de que lo anterior es lo realmente importante, no es ese el tema que nos ocupa. Desde que Musk presentó la Powerwall de Tesla, las comparaciones con Apple, no sin razón, son inevitables.
La principal de ella, y sobre la que sin embargo prácticamente nada se ha dicho, es el interés de ambas, Tesla y Apple, por la defensa y cuidado del medio ambiente. Las dos compañías están haciendo un enorme esfuerzo materializado en iniciativas que rechazan el uso de energías «sucias» en beneficio de energías «limpias» y renovables. Apple con sus inmensas granjas solares con las que alimenta oficinas, tiendas y centros de datos, con la adquisición de «bosques sostenibles» para fabricar las cajas de sus productos de una forma responsable o con el nuevo proyecto de agua reciclada que abastecerá la región de Sunnyvale, fuertemente azotada por la sequía.
Granja de energía solar de Apple
Por su parte, Tesla lanzó un exitoso vehículo 100% eléctrico, el Model S, cuyas ventas no hacen si no crecer; y ahora esta Powerwall.
Model S de Tesla
Este interés por cuidar el medio ambiente me hace admirar profundamente a ambas compañías, y ello a pesar de que, lo reconozco, apenas conozco una mínima parte de la compañía Tesla.
Al margen de esta evidente similitud entre Apple y Tesla, otros aspectos también señalan parecidos más que razonables entre ambas compañías. Sara H. Senador dice en su artículo: «… las baterías podrían equipararse a otros productos que, sin tratarse de ideas estrictamente novedosas, marcaron un antes y un después en sus respectivos mercados como el iPhone de Apple (que superó los 1.000 millones antes de cumplir su primer año a la venta) o Apple Watch, del que aún no se tienen cifras oficiales pero que problablemente supere esa barrera». Absolutamente cierto, ¿o no? El iPhone no era el primer smartphone, pero sí el que revolucionó el sector e hizo al resto «ponerse las pilas»; tampoco el Apple Watch es el primer reloj inteligente (de hecho ya se decía que Apple trabajaba en uno antes de que comenzasen a hacer su aparición) pero es evidente que ha «movido» el segmento. Y la batería de Tesla tampoco es un invento nuevo, existen mini-baterías mas o menos similares desde hace años pero a nadie se le ha ocurrido, o nadie ha querido, fabricarla a «lo bestia» y llevarla desde un teléfono hasta un hogar. Y ahora tocaría plantearse una cuestión simple: ¿por qué?
Otras comparaciones entre Apple y Tesla nacen del propio momento de la presentación de la Powerwall; la «presentación de Tesla Energy recordó a las puestas de largo de la mayoría de los dispositivos de los de Cupertino, tanto por la expectación que generó como por su repercusión mediática», dice la autora de este interesante artículo.
Elon Musk, CEO de Tesla, presenta la Powerwall
Steve Jobs presenta el iPhone
Además, continúa, «varios meses antes la firma de Elon Musk ya anunció su incursión en el mundo de la energía, lo que generó multitud de rumores y especulaciones, parecidas a las que suelen marcar el día a día de Apple.
¿Qué os parecen estos parecidos entre Tesla y Apple tanto en lo bondadoso de sus intenciones con el medio ambiente como en lo más puramente publicitario?
FUENTE | Expansión