El máximo responsable de Apple de cara al público, por que realmente son los accionistas los que toman las decisiones, ha bajado más de 40 puestos en la clasificación anual que realiza Glassdoor todos los años y en los que trabajadores valoran a sus jefes. De Steve Jobs no debería extrañarnos esta valoración pero parecía que Tim Cook tenía otra mentalidad no centrada tanto en el trabajo.
Según las votaciones anónimas de los empleados de Apple, la estricta cadena de mando junto con la cultura del secretismo son los principales problemas que han hecho que el máximo responsable de Apple haya bajado más de 40 puestos en comparación con el año anterior, donde se situaba en el puesto número 53. En la actualidad está a punto de cerrar la clasificación de los 100 mejores CEO del mundo.
Según afirma Glassdoor, quien ha efectuado esta clasificación, los ingenieros y diseñadores están sometidos a una intensa presión para que trabajen más allá de su jornada sobre todo cuando se acerca la fecha de presentación de una nueva versión de software (WWDC) y de algún dispositivo nuevo, ya sea iPhone, iPad, Mac… El secretismo que rodea a Apple, siempre ha sido una particularidad de Apple para tratar de impresionar a todos los asistentes a sus conferencias, aunque en los últimos años, debido a las filtraciones, el One More Thing ha quedado un poco sin sentido, aunque no del todo.
Debido a las filtraciones, la compañía se está viendo obligada a adelantar la presentación de nuevos dispositivos para así tratar de conseguir el efecto sorpresa antes de que salga publicado en los medios, una decisión que al final le pasa factura a Apple debido al retraso hasta que llegan finalmente al mercado. Un ejemplo lo encontramos en la base de carga inalámbrica que Apple presentó en hace casi un año, con el lanzamiento del iPhone X y el Apple Watch Series 3, un dispositivo que todavía no ha llegado al mercado.
