Un importante accionista de Intel, con un capital en la compañía de mil millones de dólares, quiere recuperar a Apple como cliente. Es el mensaje de desesperación que acaba de enviar a la compañía. Y digo desesperación porque en este año que hemos cerrado las acciones del fabricante de chips han caído un 21 por ciento.
Esto significa que el susodicho inversor ha perdido la intemerata de 210 millones de dólares de un plumazo. La verdad es que no me gustaría estar en la piel de los dirigentes de Intel en la próxima junta de accionistas.
Un accionista de Intel con una participación valorada en mil millones de dólares (a principios del 2020) ha expresado públicamente su malestar con la compañía. Opina que Intel necesita hacer cambios muy drásticos, y uno de ellos es intentar recuperar a Apple como cliente.
La verdad es que el «pobre» accionista tiene motivos suficientes para estar enojado con el fabricante de chips. Las acciones de Intel han caído un 21% en el transcurso de 2020 tras la inversión de 10 cifras del fondo de inversión Third Point, así que no es para menos.
El accionista quiere que Intel deje de fabricar chips
Reuters informa que Third Point está presionando a la directiva de Intel para que la compañía abandone la fabricación de chips, y se centre en su diseño y desarrollo, y posteriormente delegar a otras empresas como TSMC la fabricación de dichos diseños.
Una razón de peso para argumentar dicho deseo es que Intel se ha quedado atrás en las capacidades de fabricación, todavía fabricando chips con procesos de 10 nm y 14 nm, mientras que TSMC ha progresado a 5 nm. Tanto el chip A14 en el iPhone 12 como el chip M1 en los últimos Macs son producidos por TSMC usando un proceso de 5 nm. La compañía planea usar un proceso de 4 nm para la línea de iPhone 2022. No hay color.
En la carta que el inversor ha enviado al presidente de Intel, también argumenta los cambios con fines políticos: «Sin un cambio inmediato en Intel, tememos que el acceso de Estados Unidos al suministro de semiconductores de vanguardia se erosione, obligando a Estados Unidos a depender más de un este de Asia geopolíticamente inestable para el suministro de procesadores, desde los necesarios para ordenadores, servidores, hasta centros de datos, infraestructuras, etc».
La verdad es que las grandes compañías norteamericanas como Apple, Microsoft y Amazon, están desarrollando sus propios procesadores y enviando esos diseños para ser fabricados en Asia Oriental, escribió. Third Point quiere que Intel ofrezca nuevas soluciones para retener a estos clientes en lugar de dejarlos escapar sin hacer nada.
Corren malos tiempos para el fabricante de procesadores que fue líder indiscutible en el mercado, y que quizás se durmió en los laureles sin prepararse para un futuro mucho más competitivo, futuro que ya es un presente.
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