Apple Pay necesita a los bancos incluso más que a los usuarios. Es la razón de ser de este sistema de pago a través de dispositivos como iPhone o Apple Watch, sobre todo. Cuando nació el servicio, los bancos estaban encantados de poseer como socio a Apple. Sin embargo a medida que pasa el tiempo esta relación se ha ido enquistado. Sobre todo por tema monetario. Las comisiones para unos son pocas y para otro suficientes. Pero ahora la guerra se ha abierto aún más si cabe.
Entre los bancos y Apple hay un jugador mucho más agresivo y digamos que con menos que perder en una guerra abierta con la compañía americana. Visa ha decidido que no puede seguir como hasta ahora. Apple acordó no desarrollar una red de procesamiento de tarjetas para competir con Mastercard y Visa como parte de su impulso inicial para la adopción de Apple Pay. Tal como está hoy, los bancos pagan a Apple una tarifa cada vez que los titulares de tarjetas usan su tarjeta para transacciones de Apple Pay.
Algo que no ve con buenos ojos Visa. Claro está. Por lo que parece los bancos están rechazando las tarifas, pidiendo aVisa que «cambie la forma en que procesa ciertas transacciones de Apple Pay». Aunque esto estaba ya acordado previamente entre Visa y Apple, no entraría en vigor hasta el año que viene. Las negociaciones entre ambos han comenzado pero no con buen pie. Apple no quiere transigir y Visa no debe, ya que ha sido esta la que ha iniciado el «botín».
El grueso del desacuerdo, se produce porque el cambio se aplicaría específicamente a los pagos automatizados recurrentes. Esto significaría que Apple no obtendría tarifas en ninguna transacción de ese tipo. Como por ejemplo, servicios de transmisión y pagos en gimnasios, procesadas con Apple Pay después del primer pago.
Se avecina otra lucha como con la de Epic Games.
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