Los residentes de West Virginia ya pueden guardar su carné de conducir e identificación estatal directamente en Apple Wallet. La medida, anunciada por el gobernador Patrick Morrisey, amplía un programa de credenciales móviles iniciado previamente en el estado e incorpora la compatibilidad oficial con iPhone y Apple Watch.
Esta novedad permite utilizar la identificación digital en puestos de control de la TSA repartidos por todo Estados Unidos, incluidos los de Charleston Yeager y Huntington Tri-State. Aunque el avance es significativo, las autoridades insisten en que la aceptación no es universal y recomiendan llevar el documento físico como respaldo.
Cómo añadir el carné o la ID estatal a Apple Wallet
El proceso se realiza desde la aplicación Wallet: hay que tocar el botón “+” en la parte superior, elegir “Permiso de conducir o ID estatal”, seleccionar West Virginia y seguir las instrucciones para escanear la tarjeta física.
Durante el alta, el sistema solicita una verificación biométrica rápida —Face ID o Touch ID— a fin de confirmar que la persona que añade la credencial es su titular, sin necesidad de entregar el teléfono a terceros en ningún momento.
Una vez configurada, la identidad puede presentarse en iPhone o Apple Watch. En los controles compatibles, basta con doble clic en el botón lateral, seleccionar la identificación y acercar la pantalla al lector para completar la verificación.
También es posible utilizar la función en ciertos flujos online o en apps con el botón “Verificar con Apple Wallet”, donde el usuario revisa qué datos se solicitan y autoriza su envío con biometría.
Dónde funciona y dónde no (por ahora)
La TSA acepta identificaciones móviles en más de 250 puntos de control a nivel nacional. En West Virginia, los aeropuertos de Charleston y Huntington cuentan con carriles compatibles, pero la disponibilidad puede variar según el puesto y el día.
Fuera de los aeropuertos, el estado está trabajando con socios para ampliar la aceptación en comercios, instituciones y organizaciones. En este ámbito, Idemia ofrece su app Mobile ID Verify para que los negocios puedan comprobar credenciales de forma segura desde un iPhone, solicitando solo los datos mínimos necesarios (por ejemplo, mayoría de edad).
Conviene recordar que estas credenciales no sustituyen todavía al documento físico en todos los supuestos; por eso, las autoridades recomiendan llevar siempre el carné o la ID tradicional como alternativa.
En cualquier caso, la incorporación de West Virginia sienta las bases para una adopción más amplia en el propio estado y fuera de él, con una implantación gradual conforme se vayan actualizando equipos y protocolos.
Qué aporta West Virginia al despliegue de Apple Wallet
Con esta incorporación, West Virginia se suma a la lista de estados y territorios de EE. UU. con IDs compatibles en Apple Wallet, elevando el alcance de la plataforma e impulsando su uso práctico en el día a día.
El estado, además, ha indicado su intención de habilitar también IDs móviles en Google Wallet, un enfoque que favorece la interoperabilidad y evita excluir a quienes no usan iPhone.
La medida se alinea con las pautas de la Asociación Americana de Administradores de Vehículos de Motor y con las inversiones de la TSA en lectores que implementan el estándar ISO/IEC 18013-5, clave para que estas credenciales funcionen de forma coherente.
En la práctica, se apuesta por IDs móviles que sean compatibles con REAL ID en controles aeroportuarios y que puedan extenderse, gradualmente, a otros escenarios de verificación.
Privacidad, seguridad y control del usuario
Las credenciales se almacenan en el dispositivo con cifrado y en el Secure Enclave, y solo el propietario puede acceder a ellas mediante autenticación biométrica.
Cuando se presenta una ID, el usuario ve exactamente qué atributos se solicitan (por ejemplo, nombre o fecha de nacimiento) y debe aprobar el intercambio; el teléfono envía solo la información mínima necesaria.
Si el dispositivo se pierde, es posible activar el Modo Perdido desde Buscar o borrar el terminal en remoto; adicionalmente, la agencia emisora puede desactivar la credencial, igual que se sustituye un documento físico.
Apple indica que el historial de presentaciones permanece en el propio dispositivo y no es accesible para la compañía, reforzando así el control del ciudadano sobre sus datos.
Próximos pasos y adopción en el día a día
Las autoridades estatales trabajan con flujos de verificación sencillos para incorporar minoristas, universidades y organizaciones, algo que implica formación, actualización de equipos y certificaciones de “atributo únicamente”.
La implantación en carretera y por parte de fuerzas de seguridad suele requerir más tiempo, ya que los procesos deben adaptarse a situaciones sin conexión y a nuevos protocolos de verificación.
El objetivo no es reemplazar de golpe al documento físico, sino ofrecer una alternativa digital cómoda y fiable en contextos en los que la tecnología ya está preparada.
Conforme mejoren los lectores y se homogenicen los estándares, la aceptación podría abrirse a más trámites cotidianos, como compras restringidas por edad o acceso a servicios públicos.
Contexto para España y Europa
Aunque se trata de una iniciativa estadounidense, su evolución resulta relevante para el debate europeo sobre carteras de identidad digitales, especialmente a la luz de eIDAS 2.0 y la futura European Digital Identity Wallet.
España cuenta con DNIe y soluciones en el móvil para gestiones administrativas, y mira con interés modelos que ponen el énfasis en compartir solo atributos necesarios (como “mayor de 18”) y en la verificación sin entregar el dispositivo.
El enfoque de West Virginia —estándares abiertos, consentimiento explícito y cifrado en el terminal— encaja con las tendencias regulatorias europeas, que priorizan minimización de datos y soberanía del usuario.
Para los usuarios españoles, ver cómo se integra la identidad en el ecosistema de pagos y accesos de un móvil ofrece pistas sobre experiencias unificadas que podrían llegar con la cartera europea.
La medida sitúa a West Virginia en la vanguardia de las credenciales móviles en Estados Unidos, con uso práctico en la TSA y despliegue progresivo hacia comercios y entidades; quienes la adopten deben seguir llevando su documento físico, pero ganan una opción digital segura, basada en estándares y con control claro sobre los datos que comparten.