Los chicos de Cupertino comenzaron ayer la primera ronda de betas después de lanzar las versiones finales de los sistemas operativos en los que ha estado trabajando estos últimos meses. En primer, y como suele ser habitual, la primera beta de macOS High Sierra estaba destinada a los desarrolladores. 24 horas después, los chicos de Cupertino han lanzado la misma beta dentro del programa de betas públicas, concretamente la versión 10.13.1, de forma que todos aquellos usuarios que forman parte de este programa ya pueden comenzar a disfrutar de las mejoras que que nos traerá esta nueva versión.
Pero no ha sido la única beta pública que Apple lanzó ayer, ya que también puso a disposición de los usuarios de la beta pública de tvOS, la beta de la primera gran actualización que llegará en los próximos meses de tvOS, la versión número 11.1. Como viene siendo habitual, Apple no ha detallado las mejoras que llegarán de la mano de estas versiones, ya que ha utilizado la típica retahíla de mejoras de rendimiento y pequeños errores.
Parece que la versión final de macOS High Sierra ha venido un poco a medias, ya que no ofrece soporte para los discos Fusion Drive, un invento de Apple que finalmente no ha triunfado en el mercado. Estos discos duros de momento no son compatibles con el nuevo formato APFS, aunque si lo fueron en la primera beta que lanzó al mercado.
Otro problema lo encontramos en los discos SSD de OWC, discos que de momento no son compatibles con macOS High Sierra, de forma que no permiten instalar la última versión del sistema operativo para Mac. Al igual que el con el problema de los discos Fusion Drive, Apple afirma que está trabajando en solucionar estos problemas de compatibilidad para que los usuarios afectado puedan disfrutar del nuevo sistema de archivos.