El acabado glossy de las pantallas tiene una característica muy clara: o gusta mucho o es odiado. Y entre los usuarios normales gusta porque queda bien y bonito cuando el ordenador está apagado y da buen rendimiento al estar encendido, pero entre los profesionales de la fotografía no gusta.
Y no gusta porque el acabado glossy, a diferencia del mate, puede hacernos confundir colores y nos puede generar reflejos incómodos. Pero si por ejemplo queremos un MacBook Pro de 13 pulgadas y no podemos coger la pantalla mate, una posible solución son láminas para volver nuestra pantalla mate.
Estas láminas tienen un precio de unos 13 euros y prometen hacer pasar nuestra pantalla glossy a mate, algo que muchos tienen ganas de hacer, y encima es fácil de colocar. Por cierto, el fabricante es Radtech.
Fuente | Applesfera
Enlace | Radtech
Sé el primero en comentar