En las ultimas semanas, los autobuses que transportan a los empleados de Apple desde San Francisco a Cupertino, están siendo víctimas de actos vandálicos. Inexplicablemente, varios autobuses han sido atacados en pleno trayecto con el lanzamiento de algún objeto, llegando a romperse lunas. Al menos, no se han producido daños personales.
Tanto a nivel interno de Apple, como por informaciones recogidas por Mashable, se especula que las roturas pueden surgir de disparos con balines de goma. Estos hechos ocurrieron al menos que se tiene constancia, entre los días 12y 16 de Enero. Se desconoce eso si, el causante de los hechos.
Como resultado Apple ha tomado la medida, al menos temporal, de cambiar la ruta que realizan los autobuses de transporte de la compañía. Esta medida entre en vigor el pasado Miércoles. No obstante, esta ruta más segura, por llamarla así, encarece la ruta entre 30 y 45 minutos, hasta la sede de Apple. Los empleados fueron informados la noche del martes, por un correo electrónico enviado por la compañía. El mismo decía:
Debido a incidentes recientes de ventanas rotas a lo largo de la ruta de viaje diario, específicamente en la carretera 280, estamos cambiando el rumbo de autobuses por el momento. Este cambio en las rutas podría significar un adicional de 30-45 minutos de tiempo de viaje en cada dirección para algunos pasajeros.
Como siempre, la seguridad de nuestros empleados es nuestra primera prioridad. Estamos trabajando estrechamente con la policía para investigar estos incidentes y le notificaremos tan pronto como los autobuses puedan regresar a la ruta habitual. Gracias por su paciencia y comprensión.
La parte positiva, es tener acotada la zona donde se producen hasta el momento los ataques. Por lo tanto, evitar esta parte esta dando resultado, a pesar del contratiempo que supone alargar el tiempo de la ruta. Por otro lado, se investiga que tipo de proyectil impacta contra las lunas, pues al parecer es desconocido. Una vez detectado el tipo de artefacto, se podrá avanzar en la investigación.
No es la primera vez que Apple u otras empresas tecnológicas, ubicadas en San Francisco sufren incidencias por actos reivindicativos , pero esta acción ha ido más lejos al llegar a romper lunas de vehículos pudiendo causar daños a personas.