Aunque la tecnología que está estudiando Apple, no es nueva, sí lo es la forma de implantarse en los auriculares y la forma en la que se puede aplicar esta tecnología a unos futuribles AirPods. La conducción auditiva osea se utiliza para proporcionar audio en una variedad de situaciones en la que la normalidad no funcione bien. Si se combina la conducción ósea con la transmisión de sonido basada en el aire, tendríamos una calidad excelente.
La conducción osea, tiene sus límites. Por ejemplo, trabajar a altas frecuencias.
La conducción del sonido de a través de los huesos del oído y de la cabeza no es un sistema impecable. Tiene sus restricciones, como por ejemplo las altas frecuencias. En ese momento es mejor la conducción del sonido por el aire. Por lo tanto. ¿Por qué no combinar ambas en busca de la excelencia sonora?
En una patente otorgada a Apple el martes por la Oficina de Patentes y Marcas de EE. UU. bajo el titulo «Estimulación de audio multitrayectoria mediante compresores de audio», Apple sugiere que los problemas con la conducción ósea podrían mitigarse, en parte mediante el apoyo de los métodos estándar de conducción de aire.
Las señales de audio se filtran en tres categorías:
- Componentes de alta frecuencia.
- Frecuencia media
- Baja frecuencia. Los componentes de frecuencia media y baja se procesan con compresores para reducir el rango dinámico y luego se combinan en un componente combinado.
Las señales de frecuencia media y baja de manera combinada se enviarían por el cráneo del usuario mediante conducción ósea. Las de alta frecuencia por el aire. De esta manera la calidad del sonido sería mucho más limpio y sobre todo más completo. Además se quiere que el sistema de conducción de aire estaría construido de tal manera que no bloquee el canal auditivo de otras fuentes de audio, es decir, aún permita que el usuario escuche el medio ambiente.
Podríamos estar viendo la tecnología de los nuevos AirPods y por qué no, de los nuevos AirPods Pro con esa nueva cancelación de ruido y medio ambiente.
