Y justamente este Modo estará disponible en macOS Mojave. Previsiblemente este sea el final de un proyecto para cambiar de forma escalonada la forma con la que nos entendemos con nuestro Mac. Un Modo Diurno con luz para momentos de trabajo duro, con colores claros y motivadores y un Modo Oscuro para momentos de más calma.
El Modo Diurno es claramente conocido por todos. Pero el Modo Oscuro no lo es tanto. ¿O no es del todo cierto? La verdad es que todo parece un proyecto programado para recibir el Modo Oscuro en forma de transición. Si echamos la vista atrás, nos damos cuenta de los pasos llevados a cabo.
Lo primero, Apple necesitaba pantallas apropiadas para que el color negro se viera con calidad en cualquier aplicación o transición del sistema. Las pantallas OLED permitieron alcanzar los requisitos de Apple. Posteriormente, las primeras muestras llegaron en 2014 con la novedad introducida por macOS Yosemite y la posibilidad de añadir la barra de menú y el Dock en color oscuro.
Poco a poco, otras aplicaciones comenzaron a cambiar su interfaz por el color oscuro. Final Cut Pro adoptó un color que buscaba el tono oscuro de salas de edición. Con ello los colores vivos brillaban y destacaban. También la aplicación de Fotos cambió a Modo Oscuro, cuando se ejecuta a pantalla completa. Esto mismo se trasladó a Logic Pro.
La llegada de los MacBook Pro y la Touch Bar de finales de 2016 supuso un nuevo paso. El fondo de la barra táctil es negra, conjuntando perfectamente con el resto del teclado y la parte baja de la pantalla. Pero el color Space Grey de los MacBook Pro, que en un primer momento confundió a más de uno, es un síntoma más sobre las intenciones de Apple para recibir el Modo Oscuro.
Sé el primero en comentar