Hace algo menos de un mes, Apple inauguró un nuevo centro de datos en China, un centro de datos que Apple se ha visto obligada a abrir en el país, siguiendo la nueva normativa del gobierno, una normativa que obliga a las empresas tecnológicas a almacenar los datos de sus usuarios en el país, al igual que también sucede en Rusia.
Pero parece que no era el único requisito del gobierno chino, ya que también exigía que las claves de los usuarios, claves que únicamente se encuentran disponibles en Estados Unidos, independientemente de donde procedan los datos de los usuarios, se encontraran el país, un país que, por cierto, no tiene leyes relacionadas con la privacidad.
De esta forma, al verse obligada la compañía con sede en Cupertino a almacenar las claves de los usuarios en el país, la seguridad de todos los datos almacenados en el país es prácticamente inexistente, ya que las autoridades podrán acceder a ellas cuando les venga en gana, con el pretexto que sea y sin tener que recurrir a ningún juez, como sucede en la mayoría de países de occidente y el resto del mundo.
Como he comentado en más de una ocasión, Apple es una compañía que tiene que ganar dinero, de nada le sirve enarbolar la bandera de proteger los datos de sus usuarios cuando se encuentra en este tipo de situaciones, situaciones que le obligan a bajarse los pantalones a las primeras de cambio, si quiere seguir conversando su posición en el mercado.
En los últimos años, China se ha convertido en un importante motor para la compañía, por lo que no se puede permitir dejar de lado este país, por tratar de mantener su posición de independencia y seguridad que ofrece a todos sus usuarios. Al menos esperemos que de momento sea el único país con este tipo de demandas, ya que si se convierte en algo habitual, muchos serán los usuarios que acaben montándose un servidor propio.
