Análisis de la Base USB-C para iMac de Satechi: el diseño y la funcionalidad van de la mano

El iMac es uno de los productos más icónicos de Apple, reconocible desde la distancia y con unas prestaciones y fiabilidad que lo convierten en uno de los ordenadores más recomendables de la marca. Pero hay dos aspectos que muchos mejoraríamos: la pantalla ligeramente baja para la mayoría de los usuarios y los puertos situados en la parte trasera poco accesibles.

Satechi soluciona con un único dispositivo estos dos pequeños problemas del iMac y lo hace además con un diseño que combina perfectamente con el de nuestro iMac, elevando la pantalla lo justo y dejándonos los puertos que más utilizamos al alcance de nuestra mano, en la parte frontal. Su Base USB-C para iMac es un accesorio que mejora considerablemente el uso de nuestro iMac y lo hemos probado. Os lo contamos todo a continuación.

Diseño y especificaciones

La Base USB-C de Satechi tiene el aspecto de una base convencional, eso sí, fabricada en aluminio anodizado y con un color que combina perfectamente con nuestro iMac. En este caso es la base gris plata, pero también hay un modelo gris espacial que queda genial para los que tengan el iMac Pro. El tamaño está muy ajustado a la base del iMac, sin espacio lateral para colocar ningún otro accesorio. Esto supone que ocupa muy poco espacio del escritorio, una buena noticia para muchos, pero no puedes meter debajo el teclado, algo que otros verán como un inconveniente. Sus dimensiones exactas son 21.4×21.59×4.06cm. La altura de la base te permite colocar debajo de ella un disco duro no muy grueso o el trackpad, por ejemplo.

En la parte frontal encontramos, dentro de una pieza de plástico negro que ayuda a disimularlos, los siguientes puertos:

Ranuras SD y microSD UHS-I (104 Mbps)
Jack auriculares
3xUSB 3.0 (5 Gbps)
USB-C 3.0 (5 Gbps) (No Power Delivery)

Además hay un pequeño LED delantero que apenas se ilumina, pero que sirve para confirmar que el ordenador está encendido y la base conectada. La conexión se realiza mediante un único cable USB-C que está fijado a la base y que se conecta a cualquier puerto Thunderbolt 3 de tu iMac. En el caso en que no quieras prescindir de uno de estos puertos, o que tu iMac no disponga de ellos, puedes usar el adaptador USB-C a USB-A que se incluye en la caja. La instalación no pude ser más sencilla, y el cable sobrante se puede guardar gracias al curioso sistema que se oculta bajo la base.

Es un diseño muy práctico y compacto, al que sólo se le pude poner pequeño “pero”, y es que las patas de silicona que hay bajo la base para proteger la superficie y evitar que se deslice se fijan a la base con un sistema poco “refinado” que deja que una pequeña parte se vea sobresalir. Por lo demás la construcción es muy sólida, el cable se ve muy resistente con una conexión revestida de aluminio, y las conexiones frontales dan buena sensación al conectar accesorios.

Siete puertos en la parte delantera

Con un único cable USB-C la base Satechi nos ofrece siete puertos en la parte frontal, de fácil acceso. A cambio perdemos velocidad y algunas otras prestaciones respecto a los equivalentes de la trasera del iMac, pero lo que ganamos en accesibilidad para el día a día compensa con creces. Personalmente he dejado en la parte trasera las conexiones permanentes, esas que siempre están ahí y que no toco para nada, y usaré los puertos frontales para esa memoria USB que conectas de vez en cuando, ese cable para recargar el teclado, los auriculares o descargar las fotografías de la SD de la cámara.

Aunque tu iMac tenga Thunderbolt 3, pude ser buena idea usar el adaptador USB-A de la base y conectarlo a un USB convencional, ya que las velocidades van a a ser las mismas y dejarás libre ese preciado conector ultrarrápido. O quizás prefieras usar un Thunderbolt 3 que apenas utilizas ya que los USB convencionales los tienes todos ocupados con otros accesorios. Gracias a que la base te ofrece las dos posibilidades de conexión puedes elegir, lo cual siempre es una buena noticia.

Opinión del editor

Desde que estrené mi primer iMac siempre he utilizado una base que lo elevaba y un dock o hub que me ofrecía varios puertos en la parte delantera. Satechi ha tenido la fantástica idea de unir en un único accesorio estas dos características, y lo hace además con un buen diseño, que combina perfectamente con el iMac, y ofreciendo los puertos más útiles para la parte frontal. A pesar de que pierdes algunas prestaciones de los puertos traseros, para el día a día estos puertos delanteros son una delicia que compensa esta pequeña pérdida, que además no tiene la menor relevancia porque siempre tienes los traseros disponibles si así lo necesitas. El precio de esta base es de 99€ en Amazon (enlace), tanto en gris plata como en gris espacial.