A día de hoy Tim Cook en un hombre feliz. Desde que Steve Jobs le cedió el testigo con la manzana serigrafiada en él, se ha dedicado en cuerpo y alma a su trabajo, y a llevado a Apple a ser una de las empresas más grandes del mundo. Y uno de los motivos que causan dicha felicidad es, sin duda, lo bien que ha empezado el proyecto Apple Silicon.
Un proyecto muy costoso y complicado, tanto a nivel de hardware, como de software. Cambiar la arquitectura de procesador de los Macs por la vetusta pero archiconocida tecnología de Intel, por una totalmente nueva con chips propios ARM requiere un esfuerzo titánico no sólo por parte de la compañía, sino por terceras empresas, como proveedores de hardware o desarrolladores de aplicaciones. Y todo está saliendo de perlas. Cook respira aliviado.
El CEO de Apple, Tim Cook, ha expresado en su presentación de los beneficios trimestrales de la compañía que su empresa tiene «mucho más que hacer», pero está entusiasmado con cómo están funcionando en el mercado los primeros Macs de la nueva era Apple Silicon.
En dicha conferencia, Cook respondió a las preguntas de los analistas sobre los nuevos Mac M1, los primeros ordenadores de Apple con procesador ARM propio. Haciendo hincapié repetidamente esto es solo el principio de la transición de Intel al M1, admitió que está muy entusiasmado con el progreso obtenido hasta ahora.
«Estamos a mitad de camino en la transición, y tenemos mucho más que hacer», dijo. Y añadió «Estamos en los primeros días de una evolución prevista de de dos años de duración, pero estamos entusiasmados con lo que hemos hecho hasta ahora».
Apple lanzó sus primeros Macs con procesador M1 a finales del año pasado con el MacBook Air, el MacBook Pro de 13 pulgadas y el Mac mini. Las críticas de los nuevos usuarios de dichos Macs han sido en gran medida muy positivas, y están muy sorprendidos con la velocidad y eficiencia de los nuevos ordenadores Apple en comparación con los Macs anteriores Intel y los PCs con Windows.
Se rumorea que la compañía lanzará un par de modelos rediseñados de MacBook Pro de alta gama con chips M1 en el tercer trimestre de este año, mientras que los ordenadores de sobremesa iMac y Mac Pro tardarán algo más, y puede que no los veamos hasta finales de este 2021.