Por ahora el Apple Watch todavía no ha demostrado ser ese wearable que todos los usuarios esperaban, con ciertos bugs a la hora de sincronizar y apartados todavía muy verdes en su software es por el contrario una pieza de relojería más precisa de lo que a priori parecía un principio, eso mismo es lo que ha confirmado el Vicepresidente de tecnología en Apple, Kevin Lynch, en una reciente entrevista a Mashable.
El principal problema de los relojes mecánicos de cuerda es que van perdiendo precisión con el tiempo y es necesario reajustarlos, por el contrario los sistemas digitales no sufren de este inconveniente, sin embargo en ciertos momentos deben sincronizarse para facilitar la hora correcta y puede con no lo hagan simultáneamente, es decir, será de forma escalada por lo que habrá lapsos de tiempo donde la información de hora no sea correcta. Esto es debido a la distribución de servidores y la sincronización que se hace a un servidor centralizado.
Según este directivo, Apple habría invertido millones de dólares en poner en funcionamiento diferentes servidores NTP (Network Time Protocolo) repartidos a lo largo del mundo. V
En primer lugar, hemos puesto en marcha nuestros propios servidores NTP repartidos en todo el mundo estando ubicados en edificios con antenas GPS en el techo que comunican con los satélites GPS que orbitan alrededor de la tierra, todos los cuales obtienen su información de la hora del Observatorio Naval de Estados Unidos. En otras palabras, esos satélites están recibiendo sus tiempos de un sistema orbital mundial.
Estos servidores en estrato 1, es decir, un nivel por debajo de los relojes atómicos, luego se comunicarían con los iPhones de todo el mundo a través de Internet, que a su vez se dan la información a los Apple Watch conectados por Bluetooth. Esto supone un pequeño retardo en la sincronización que Apple corrige por software.
Además a todo esto hay que sumarle que el Apple Watch posee un oscilador de cristal integrado que hace que incluso en las peores condiciones el reloj mantenga la hora correcta. Es posible que no llegue a ser tan preciso como como relojes «exóticos» de marcas de lujo que integran mecanismos de reloj atómico, pero aún así y con sus fallos, para mí sigue siendo el mejor smartwatch hasta la fecha sin duda a la espera de su sucesor.
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