La evolución de Chrome en los diferentes sistemas operativos no hay ido nunca de la mano. A pesar de que Microsoft está haciendo todo lo posible para que los usuarios de Windows hagan todo lo posible por seguir utilizando Microsoft Edge no está teniendo el mismo éxito que Apple con Safari, navegador más utilizado en el ecosistema macOS. Actualmente en Windows Chrome dispone de una cuota de mercado del 56%, mientras que en macOS, la cuota es bastante inferior, sobre todo en los portátiles, donde en lugar de consumir recursos y por ende la batería, se la bebe literalmente, a pesar de que cada nueva actualización, según los desarrolladores, mejora su funcionamiento y optimización.
Los chicos de Google lanzaron la semana pasada una nueva actualización de Chrome, llegando a la versión 57, y solucionando un gran número de vulnerabilidades que detectadas por el Project Zero y por otros colaboradores que han recibido su merecida recompensa por informar sobre estas. Pero dejando de lado las típicas mejoras de seguridad, Chrome se ha cargado de un plumazo el acceso a los plugins, algo que anunció con el lanzamiento de la versión anterior, algo que limita muy mucho el uso del navegador para usuarios avanzados que necesitan habilitar o deshabilitar ciertos plugins de forma temporal.
Otra de las novedades de esta versión número 57 está relacionada con el comportamiento de las web adaptadas a la vista móvil, para que los desarrolladores puedan mejorar la creación de este tipo de páginas web para una amplia gama de dispositivo con diferentes tipos de pantalla. Si hacemos uso habitualmente de Chrome, es probable que ya estemos haciendo uso de la última versión. Para comprobarlo tan solo tenemos que dirigirnos hasta la sección de Configuración y pulsar en Información. A continuación aparecerá una nueva pestaña donde se mostrará la última versión que tengamos instalada en nuestro Mac.