Hace unos meses, en Australia, comenzaron a aparecer indicios que indicaban que tal vez algunas grandes compañías tecnológicas, entre las que lamentablemente hay que incluir a Apple, iban a tener que ayudar al gobierno en el caso de que fuese necesario acceder a los datos de algunos de sus dispositivos encriptados, con el fin de solventar problemas graves.
Entre otros, con esto se puede tratar de ayudar a prevenir el terrorismo, una de las causas más problemáticas, pero sin embargo, al mismo tiempo eso no es algo bueno, pues la seguridad de los usuarios de estas marcas quedaría en entredicho, pues no es del todo agradable saber que hay una forma de acceder a los datos de los dispositivos.
Y sí, como probablemente te vayas imaginando, estas nuevas leyes han sido aprobadas en Australia, por lo que finalmente parece que Apple, junto con otras grandes marcas, tendría que filtrar datos de los iPhone, iPad, Mac, iPod o prácticamente cualquier dispositivo en el caso de que sea algo necesario para resolver un conflicto.
Más concretamente, tal y como ha detallado CNET, por lo visto existen tres niveles diferentes en los que el gobierno podría solicitar la ayuda de grandes firmas si sus productos se ven implicados:
- Solicitud de asistencia técnica: un aviso para proporcionar “asistencia voluntaria” a las fuerzas de seguridad para “salvaguardar la seguridad nacional y la aplicación de la ley”.
- Aviso de asistencia técnica: un aviso exigiendo a las empresas tecnológicas que ofrezcan descifrado “siendo capaces de proporcionar lo que es razonable, proporcionado, practicable y técnicamente factible” cuando la empresa ya dispone de los “medios existentes” para descifrar las comunicaciones (por ejemplo, cuando los mensajes no están encriptados de extremo a extremo).
- Aviso de capacidad técnica: un aviso emitido por el procurador general, que requiere que las compañías de tecnología “construyan una nueva forma” para descifrar las comunicaciones con el fin de poder aplicar la ley. El proyecto de ley estipula que esto no puede incluir métodos que “eliminen la protección electrónica, como la encriptación”.
Como habrás podido comprobar, a pesar de que han procurado no utilizar términos muy agresivos con el fin de que parezca todo más seguro, lo cierto es que si es necesario Apple podría tener que fabricar una especie de backdoor o puerta trasera hacia sus dispositivos, en el caso de que fuera necesario por algún motivo judicial.
De igual forma, veremos cómo acaba finalmente todo esto, y si dada la solución desde Apple, así como otras marcas, deciden finalmente colaborar con el fin de ayudar o si prefieren acabar no haciéndolo, lo cual podría resultar en un grave problema para ellas con Australia.