En un extenso artículo de Akinori Machino, publicado en Medium.com, se nos desentrañan los secretos de la nueva tipografía desarrollada por los de Cupertino: la San Francisco.
La nueva tipografía esta siendo usada para unificar la apariencia de todas las plataformas, después de abandonar la Helvética, una fuente usada por Apple desde hace muchos años, la intención es desmarcarse estéticamente y mejorar la legibilidad en todas la pantallas de los dispositivos, ya que la Helvética no es adecuada para pantallas pequeñas.
La San Francisco no es una única fuente
Por otra parte, se ha descubierto que la San Francisco no es una sola fuente, sino varias:
San Francisco tiene un montón de características pensadas para hacerla altamente legible. De hecho las versiones para el Apple Watch y iOS/Mac no son ni siquiera la misma. La versión SF se utiliza en iOS/Mac y SF Compact en en el Apple Watch. La diferencia se aprecia en las letras redondas como la o o la e (…) Además de esto la familia se divide en dos sub-fuentes llamadas Text y Display en las que se tiene en cuenta el «tamaño óptico»; una se utiliza para tipos pequeños, la otra para los grandes.
La familia de la San Francisco se divide, a su vez, en dos tipos de subtipografías que se ajustan más específicamente a los diferentes tipos de pantallas. Los «iDispositivos» usan la San Francisco estándar, mientras que el Apple Watch, el dispositivo más pequeño de cuantos ha lanzado la marca, usa la SF compacto, una tipografía legible en pantallas diminutas.
Un tipo de letra dinámica
Como podemos observar en el cuadro superior, cada una de las tipografías se subdividen a su vez en dos formatos diferentes, denominados «Text» y «Display». Estos dos formatos se usan de forma inteligente echando mano de una de las características de este nuevo tipo de letra, el dinamismo. Lo que hace este efecto dinámico es que cuando la letra es mayor de 20 puntos cambia automáticamente a Text, mientras que en tamaños de letra menor de 20 puntos, cambia a Display. De esta forma, los ingenieros y diseñadores no tienen que preocuparse de que tipo de letra poner en cada momento, el reloj adecuará el formato a cada tamaño de pantalla automáticamente.
En resumen, la Helvética, que fue creada en 1957, puede que haya quedado desfasada en cuanto al mundo digital se refiere, por lo que el tipo de letra dinámico es lo que se demanda en un ecosistema digital en el que la misma letra tiene que ser vista y leída en multitud de pantallas de diferentes tamaños, desde la gran pantalla 5K de un iMac de última generación a la minúscula pantalla de un Apple Watch. Y todo ello, con la misma tipografía.