Hay un refrán español que dice, que nadie es profeta en su tierra. Tampoco Apple y Google lo van a ser. La unión de los dos grandes para crear una aplicación para frenar o al menos internarlo, la progresión de contagios por Coronavirus, no va a tener demasiado éxito en los EEUU. Aunque otros países como Alemania o Francia e incluso España (Radar Covid se llama), la utilizarán en los EEUU sólo 4 de los 50 estados la implantarán.
El mayor problema de esta aplicación es su sistema de control de los datos personales de los usuarios. Se supone que la aplicación no recopila ningún dato ajeno al hecho de ser positivo o haber estado en contacto con alguno por Coronavirus en los últimos 14 días. Los datos se almacenan en el propio dispositivo y se utiliza los bluetooth de los teléfonos para comunicarse entre ellos.
Pero en EEUU debe ser que no tienen muy claro todavía si es plausible utilizar esta aplicación porque de momento, sólo el Estado de Virginia ha confirmado que lo usará. Tres Estados más han decidido que lo añadirán pero sin fecha determinada. Estos son Alabama, Dakota del Norte y Carolina del Sur. El resto ha dicho que no. No usarán la aplicación.
Las razones de estas negativas son en general muy similares y giran entorno a las mismas premisas. Muchos de esos 47 Estados afirman que están valorando otras opciones existentes en el mercado y que estarán pronto disponibles. Tennessee, Wyoming y Delaware, por ejemplo, han manifestado que no contemplan la posibilidad de utilizar una herramienta con estos fines.
Como siempre la decisión recaerá en las Autoridades. Unos piensan que la idea de las aplicaciones no es mala pero se entiende la postura que afirma o por lo menos añade que es una invasión de la privacidad de los usuarios.